Disposiciones para comulgar
La cantidad de agua que se recibe de la fuente depende del tamaño del vaso que se lleva.
Para recibir la comunión frecuente y aún diaria se requieren las siguientes condiciones:
1.- ESTADO DE GRACIA (No tener conciencia de haber cometido un pecado mortal desde la última
confesión bien hecha)
2.- RECTA INTENCIÓN (Que no se comulgue por
vanidad o rutina sino para agradar a Dios).
3.- AUSENCIA DE PECADO VENIAL (Haciendo un acto de contrición o arrepentimiento antes de
comulgar)
4.- ACCIÓN DE GRACIAS (Prepararse para ello con
anterioridad)
5.- SEGUIR LOS CONSEJOS DEL CONFESOR
Las personas que quieran adelantar seriamente
en la perfección cristiana, deben tomar muy en cuenta estas
condiciones... Desechar todo apego al pecado venial, sobre todo al
plenamente deliberado... Combatir el modo tibio e imperfecto de obrar,
que supone la perfecta abnegación de sí mismo... Aspirando a la práctica
de lo más
perfecto.
PREPARACIÓN PRÓXIMA
Son cuatro las principales hay que pedirlas a Dios con humildad y
perseverancia insistente.
1.- FE VIVA - Cristo la exigía
siempre como condición indispensable antes de conceder una gracia, aún
de tipo material (milagro)... La Eucaristía es por antonomasia el MISTERIO DE FE, ya que en ella nada de
Cristo perciben la razón natural ni los sentidos...
2.- HUMILDAD PROFUNDA -
Jesucristo lavó los pies de los Apóstoles antes de instituir la
Eucaristía para darles ejemplo... La Santísima Virgen se preparó a
recibir en sus virginales entrañas al Verbo de Dios en una profundísima
humildad diciendo... “HE AQUÍ LA ESCLAVA DEL SEÑOR”... Y nosotros... ¿Qué debemos hacer?
3.- CONFIANZA ILIMITADA
- Es preciso que el recuerdo de nuestros pecados nos lleve a la
humildad pero no al abatimiento, que sería una forma disfrazada del
orgullo... Jesucristo es el gran perdonador, que acogió con una infinita
ternura a todos los pecadores que se le acercaron en demanda de
perdón... Nada ha cambiado desde entonces... Su
Evangelio es el mismo hoy.
4.- HAMBRE Y SED DE COMULGAR -
Esta es la disposición que más directamente afecta a la eficacia
santificadora de la Sagrada Comunión... Esta hambre y sed de recibir a
Jesús Sacramentado procede del amor, ensancha la capacidad del alma y la
dispone a recibir la gracia sacramental en proporciones muy grandes...