*San Malaquías: ¿aún quedan 2 Papas?





Después del 28 de febrero, cuando la Sede de Pedro quede vacante, tendremos la certeza, según las profecías anunciadas en Garabandal, de que estamos ya en el fin de los tiempos.

En la Sagrada Escritura y en muchos de los mensajes del Cielo recibidos por hombres y mujeres escogidos por Dios, el fin de los tiempos (o últimos tiempos) es la época que precede a la Segunda Venida de Jesucristo en gloria y majestad. Se caracterizará por la extensión generalizada de la apostasía, la aparición del Anticristo, la multiplicación de signos y sucesos naturales como terremotos, y también el surgimiento de un cisma en la Iglesia Católica y la instauración de la "abominación de la desolación", por el Falso Profeta, que perseguirá a la Iglesia remanente, fiel a las Enseñanzas de Jesús.

Algunos estudiosos de todo esto, que han analizado cuidadosamente la cuestión, afirman que, en consonancia con las profecías de San Malaquías (del año 1139, en Roma), hemos llegado al momento esperado durante tantos siglos. El próximo Papa o el siguiente (depende de como se interprete la última parte de la profecía) será el último Papa, antes de la Segunda Venida del Señor. El texto es el siguiente: "En la persecución final contra la Santa Iglesia Romana reinará Pedro Romano, quien pastoreará a su grey en medio de muchas tribulaciones. Después de esto, la ciudad de las siete colinas será destruida y el Juez justo volverá para juzgar a su pueblo".




En la profecía, los “lemas” de Malaquías son aplicables a los tres pontífices anteriores a Benedicto XVI : Pablo VI, Flos florum (Flor de las flores); Juan Pablo I, Medietate Lunae (De la mitad de la Luna) y  De Labore Solis (De la labor del Sol) para Juan Pablo II.


Estos "lemas" descriptivos de los Papas pueden referirse a un símbolo de su país de origen, a su nombre, su escudo de armas, a su talento o cualquier otra cosa referente al Papa.

En cuanto al primero, Flor de las flores, resulta curioso que el escudo de armas de este Papa presentaba tres flores de lis, considerada la flor de las flores, y por si esto fuera poco, Pablo VI, era nativo de Florencia, cuyo símbolo también es este tipo de flor.

Por su parte, la frase referente a Juan Pablo I, “de la mitad de la Luna”, muchos dan cuenta que esta frase quizá se debió a su corto período en el Vaticano, pues duró sólo 33 días en el poder, otros, sin embargo, van más allá, y consideran el lugar del nacimiento de Pontífice Belluna (Luna Bella) y su nombre original, Albino Luciani (Luz blanca o luz lunar), como referencias claras de la profecía.
Por último, Juan Pablo II, considerado por Malaquías como “De la labor del Sol”, muchos aseguran que esta frase se refiere a su incansable labor alrededor del mundo, aunque otros afirman que esto se debe principalmente a que Farol Wojtila nació un día de eclipse y murió otro día de eclipse.

En el caso de Benedicto XVI, le corresponde la frase De Gloria Olivae (De la gloria del olivo), para muchos debido a que este Papa proviene de la orden benedictina, quienes reciben el apelativo de “olivetanos”, así también, se dice que Benedicto, nació un sábado de Gloria, el último sábado antes de Semana Santa, por la cual se realiza la Cuaresma, que se inicia el Domingo de Ramos (de olivo).


A partir de Benedicto XVI:

nº 111: "Gloria Olivae” (La gloria del olivo). Benedicto XVI (2005). Toma su nombre por San Benito y Benedicto XV. 

nº 112: "In prsecutione extrema S.R.E sedebit"
nº 113: “Petrus Romanus” (Pedro Romano). Quién será el último Papa ya que en su reinado ocurrirá el fin de los tiempos.-

  
Pero -la profecía que no parece ser obra de san Malaquías- ha sido vulgarmente torcida, tergiversada . Y no por hombres banales, sino grandes exegetas e historiadores como Maitre, Lapide o De la Tour. Porque el texto profético original habría de marcar las claves de su estudio. Y sin embargo fueron las segundas ediciones a la obra de Wion las que forjaron el desastre. Quizá fue el editor, pero el lema 112 fue subsumido en el 113 y de entonces hasta hoy. Confusión que habría de hacer de Gloria Olivae el penúltimo lema para entrar, misterios de la imprenta renacentista, en el "fin de los fines" con Pedro Romano.

Pero Wion nunca dijo eso. Y así la primera edición de su libro establece la clave que no puede ser olvidada: que tras el lema 111 ha de venir el olvidado 112, y sólo trás él, Pedro Romano. Y si Pedro Romano es lema o explicación es cuestión que no puede ser resuelta sencillamente, de entrada, porque el mismo Wion pareció diferenciar los 112 lemas anteriores de tal coletilla. Pero la justicia obliga a rescatar la verdadera intención de Wion cuando publicó esa profecía que le había llegado a las manos y que tan infelizmente atribuyó a san Malaquias: que después del lema Gloria Olivae (Benedicto XVI) ha de venir otro "último" lema, In prsecutione extrema S.R.E sedebit, Pedro el Romano o Pedro el Grande, el Papa de los últimos tiempos, El Papa que tendrá que enfrentar los tiempos del Apocalipsis y luchar contra el propio hijo del demonio, el Anticristo.



El tema es harto complejo y rico, y lleno de convergencias. Pero una cosa es clara, que el papa que ha de venir no habremos de llamarle Pedro Romano, sino In prsecutione extrema S.R.E sedevit.