*Guardaos un tiempo diario para intimar Conmigo

Dios Padre a Javier Viesca. México. Marzo 2013

Apartad para Mí, para estar en intimidad Conmigo, con vuestro Dios, al menos un ratito al día o por la noche, pero que estemos solos, para que tengamos ése intercambio de conocimiento, de acciones y de dones con los que Yo os voy a hacer crecer.
 
Hijitos Míos, que éste tiempo de prueba que se viene para toda la humanidad, sea de unión y no de separación. Ciertamente, tendréis la oportunidad de ayudaros los unos a los otros, para que os unáis como una sola familia y, agradecédMelo, Mis pequeños, porque en estos momentos, estáis muy separados los unos de los otros y todos vosotros muy separados de Mí, vuestro Dios.

Estáis haciendo lo que cada uno de vosotros quiere hacer. Mis Leyes, Mis Decretos, Mi Voluntad, ya no los tomáis en cuenta, ya no estáis buscando con ellos vuestra perfección, estáis haciendo lo que a cada uno de vosotros os conviene. No Me pedís ayuda, no Me pedís Mi Consentimiento, no Me pedís que Yo os guíe en lo que sea que hagáis, Mis pequeños. Vosotros no estáis solos, no vinisteis solos a la Tierra, Yo permití que vinierais, para daros la oportunidad de crecer espiritualmente, para ayudarMe en la redención de vuestros hermanos que necesitan vida espiritual y para que pudierais regresar nuevamente al Reino de los Cielos después de haber vivido por Mí y para Mí y, de esta forma, subir a niveles espirituales muy altos en el Reino de los Cielos y todo porque Yo os permití tener vida, vida humana para poder servirMe, como Mi Hijo Me sirvió.
Tanto os repito esto, Mis pequeños y es para que vosotros entendáis la Gracia tan grande que es el tener el don de la vida y venir a trabajar aquí en la Tierra para Mí, vuestro Dios.
Ciertamente, cuando regreséis ante Mí, y viváis eternamente Conmigo, que así lo quisiera de todos vosotros, es cuando os daréis cuenta de todas estas realidades humanas y espirituales que tenéis, con que habéis sido dotados, Mis pequeños, pero no os ponéis a reflexionar la grandiosidad de Mis dones hacia cada uno de vosotros y esto, os repito, porque vivís muy ensimismados en vosotros mismos, en vuestros intereses y haciendo vuestra voluntad.
Al hacer vuestra voluntad, primeramente, no todo os sale lo más perfectamente posible que pudiera salir, porque Me hacéis a un lado de vuestra vida y la perfección solamente puede salir de Mí. Cuando vosotros vivís para vosotros mismos, todo lo que vosotros hacéis, ya sea espiritual, físico, intelectual, va a dejar mucho qué desear. Las almas que se unen perfectamente a Mí, saben de éstos regalos que Yo concedo, que les perfecciona su vida, sus capacidades y su trabajo.
Cuando vosotros no os acercáis a Mí, para que todo lo que hagáis, no solamente os sirva a vosotros, sino a vuestros hermanos, no dará el fruto que debiera dar.
Debéis ser los Cristos de éste tiempo, os lo pido mucho, Mis pequeños y, el ser Cristos, es una donación total a Mí, con una donación, muy profunda, amorosa, primeramente para servirMe a Mí y, después, para servir a vuestros hermanos. Entended que vuestra misión es de Amor, es de donación y es el de respeto a Mi Voluntad.
Meditad, Mis pequeños y pedidMe Sabiduría Santa, para que podáis entender todo esto que os doy.
Apartad para Mí, para estar en intimidad Conmigo, al menos un ratito al día o en la noche, pero que estemos solos, Conmigo, con vuestro Dios, para que tengamos ése intercambio de conocimiento, de acciones y de Dones con los que Yo os voy a hacer crecer y a regalar para estar Conmigo y por estarMe sirviendo a Mí, salvando almas de vuestros hermanos.
Os repito, quiero que entendáis esto perfectamente, porque cuando regreséis al Reino de los Cielos lo entenderéis, pero ya será demasiado tarde, y veréis todo lo que desperdiciasteis por no haber entendido ni hecho caso a Mis Palabras. Ciertamente no os voy a reprender, vosotros mismos os vais a reprender, por no haber aprovechado Mis regalos y Dones Divinos en vuestra vida.
Gracias, Mis pequeños.