*La conversión de Moira


Moira Noonan: De la New Age a la Iglesia Católica



(Moira Noonan) Comenzó mi peligroso camino hacia el Mundo de la Nueva Era (New Age) cuando una de mis profesoras, me había atrajo a su círculo al igual que a muchas de las niñas de la escuela. Había estudiado en la India y tenía una fuerte creencia en la religión hindú, también estaba prometida con un hindú que era profesor en la Universidad de Princeton. Su novio llevaba el traje tradicional con el turbante, e iba a visitarla a nuestro internado de forma regular. Acudimos a muchos conciertos Indios incluyendo los de Ravi Shankar y se nos hizo cada día más fascinante el misterio de la cultura y la religión Indias.


En el momento en que me gradue en la escuela secundaria (1970) estaba convencida que tenía que llegar a la ilumninación, ir a la India y encontrar a mi Gurú, "mi maestro de vida que me enseñara el camino hacia Dios". 


Es una creencia común en la New Age que sigue a un Gurú que los Gurús necesitan estar cerca para poder ayudarte. Así que en el campus de la universidad a la que asistí fui muy influenciada por el movimiento Rashneesh. Este movimiento realmente tenía éxito y su Gurú se mudó de la India a la Costa Oeste en los EE.UU. para estar cerca de todos sus jóvenes seguidores. En el campus de la universidad había clases de meditación y grupos que siempre sostuvieron al gurú.

Durante este tiempo los medios de comunicación y celebridades como los Beatles, ponían de moda la influencia de los Gurús, así que mi atracción hacia la religión hindú y oriental continuó. 
A los treinta años tuve un grave accidente de tráfico con el coche de la empresa. El accidente me dejó con una discapacidad grave y no podía trabajar, ni conducir, y sufría un dolor constante.


Buscando una manera de aliviar el dolor volví a la religión hindú y, sin darse cuenta hasta más tarde -como me gusta decir-, mi compañía de seguros pagó para que me realizaran un lavado de cerebro en la New Age. Mi compañía de seguros en el estado de Hawaii me envió a la Clínica La Crosse del Dr. Norman Shelly contra el Dolor y para la Rehabilitación, en Wisconsin, que era una de las primeras clínicas paliativas, primer modelo en el país.


El tratamiento en ésta clínica era autógeno, una combinación de la hipnósis y las creencias filosóficas del Nuevo Pensamiento. Las bases del Nuevo Pensamiento provienen de la Ciencia de la Mente creada por el Dr. Ernest Holmes, de la Sociedad Teosófica y de Mary Baker Eddy que fue la fundadora de la religión de la Ciencia Cristiana.


Durante mi estancia en la clínica del dolor, los pacientes eramos llevados a un estado subliminal para alterar nuestras ondas cerebrales de pensamiento, mientras enviaban mensajes y alimentaban nuestro cerebro con nuevos valores y sistemas de creencias. La mente sobre la materia para ser libre del dolor, "Si usted cree que no existe el dolor, entonces no tiene dolor". El personal de la clínica reprimía verbalmente cualquier forma de sufrimiento, y denostaba la virtud en el sufrimiento. Decían que no hay sufrimiento redentor negando que el sufrimiento que estabamos experimentando podría ser permitido por Dios, sino que se producía por culpa nuestra. El concepto de la salvación era algo creado por uno mismo, "Si quieres ser salvo, curado o sin dolor es mejor que lo hagas tú mismo". No había espacio para los valores o conceptos cristianos. Esto describe la trinidad de la Nueva Era: Yo, me y conmigo.




El principal objetivo de la New Age en ese momento era crear la Iglesia de Ciencias Religiosas y las Iglesias Unidas que ahora encontramos en la mayoría de las ciudades de los Estados Unidos. 

Habiendo sufrido el dolor me sentí atraída por las artes curativas de la Nueva Era y me convertí en una curandera certificada como entrenadora y maestra de Reiki y recibí el certificado de experta en "Manos de Luz" de la Escuela de Sanación de Barbara Brennar. Esto me llevó al deseo de aprender más sobre el mundo psíquico -el arte de la curación no tiene nada que ver con el Espíritu Santo. Así que fui a recibir clases de formación psíquica en la Escuela del Cristo Interior en Lemon Grove, CA, para obtener los falsos dones de clarividencia, clarisensibilidad y clariaudiencia y estar más conectada con los espíritus caídos y los guías espirituales.


Durante el trabajo profesional de la oración en las iglesias, ayudabamos a la gente a "manifiestar" sus deseos, utilizando más a Dios como un genio que concede deseos que mostrándolo como creador amoroso, definitivamente era alguien a quien debemos someter a nuestra voluntad. La esencia de las enseñanzas de la New Age es manifestar en la experiencia humana lo que se considera divino, porque piensan que todos somos "dioses". Es la negación de base del pecado original y el uso de la misma mentira que Satanás utilizó con Eva en el Jardín del Edén. Sólo que ahora la idea es implantarlo con los más sofisticados programas de lavado de cerebro.


El énfasis se ponía en la terapia de regresión a vidas pasadas y a la vida futura. Una de las creencias más atractivas de la Nueva Era es la creencia en la reencarnación. 
El comienzo de mi conversión se inició en 1990. Leí un artículo sobre una lider de la New Age y profesora, Sandra Ray, y su viaje a Medjugorje. El objetivo de Sandra con dicho viaje era visitar a la "Madre María". Contaba que fue invitada por un sacerdote de la iglesia de St. James para estar en la habitación con los videntes mientras se producía una de las apariciones. Su experiencia allí le dio la idea para iniciar el "movimiento de la Diosa" que es muy importante hoy día dentro de la Nueva Era. Creía haber visto a la diosa de los cielos, "Mother Mary", que bajaba para satisfacer a la diosa de la Tierra, Gaia. Mientras estaba allí sentada leyendo este artículo lo que realmente me impresionó fue que yo sabía que la Virgen no era, definitivamente, una diosa. Así que gracias a las religiosas del Sagrado Corazón de mi primera infancia, algo de verdad había quedado en mí.


Cuando volví a mi casa en San Diego un día estaba en un supermercado y vi la portada de la revista Life con la foto de una estatua de la Virgen y el título "¿Crees en los milagros? Así que la compré para completar la información de la revista New Age que había estado leyendo mientras me encontraba en Hawai. Life Magazine tenía una versión más real de María y me animó a mirar más profundamente en ella.


La persona clave que el Señor puso en mi vida y que me ayudó a entregar completamente mi vida a Cristo y a la Virgen fue Beverly Nelson, una laica de las Misioneras de la Caridad, la orden de la Madre Teresa. Como resultado del estímulo de Beverly también me he unido como laica a las Misioneras de la Caridad y me he convertido en un miembro activo dentro de la orden. Me uní a la Iglesia Católica en la Parroquia San Francisco en Vista, CA. y me he convertido en madrina de muchos de mis amigos de la New Age que decidieron convertirse en católicos. Entre ellos un ex médico de la New Age, mi ex profesor, un famoso músico New Age, amigos personales que han estado en la New Age por más de treinta años y mi ex-marido, todas estas personas eran adultos de edades comprendidas entre treinta y cinco y cincuenta años. Todos ellos están felices con su nueva fe en Cristo. Mi hija, también ha recibido todos los sacramentos dentro de la fe católica, y trabaja activamente para los "jóvenes adultos".