*Evo Morales acusa a Obispos bolivianos por robos


Insólito: Evo Morales acusa a Obispos bolivianos por robos a iglesias

LA PAZ, 26 Abr. 13 (ACI).- En un acto en la región central de Cochabamba, el Presidente de Bolivia, Evo Morales, acusó este viernes a "algunos obispos" de estar implicados en la serie de robos perpetrados en iglesias católicas en los últimos meses y emplazó al Arzobispo de Santa Cruz,  
Cardenal Julio Terrazas, a imponerles "un castigo severo".
Para el mandatario, son los Obispos quienes tienen la llave de las iglesias y por tanto deben saber quién entra y quién sale.

Morales expresó su preocupación por los recientes robos, en particular el ocurrido este lunes en el pueblo de Copacabana, fronterizo con Perú, donde ladrones sustrajeron 18 joyas de las imágenes de la Virgen y el niño Jesús de un valor incalculable.

"Todos los días en los periódicos se lee que de tal virgencita se llevaron las joyas, de tal santo se llevaron sus bienes. ¿Y quién maneja la llave de esa iglesia? Son los obispos y saben los obispos quién entra y quién sale, por tanto saben quién saca las joyas", sostuvo Morales.

Según Efe, Morales no presentó pruebas de su acusación pero pareció aludir al caso del párroco del pueblo de Tinguipaya, en la región andina de Potosí, detenido la semana pasada por el supuesto robo de joyas de ese templo en 2011, y que es hermano de un obispo.

Las declaraciones del gobernante ocurren un día después de que la CEB pidiera ayuda al Estado para preservar el patrimonio histórico, religioso y cultural de sus templos y santuarios frente a la ola de robos perpetrados en los últimos meses.

No es la primera vez que el mandatario arremete contra los obispos. En el año 2009 Morales dijo en el Foro Social Mundial que la Iglesia Católica en Bolivia es la "principal enemiga" de las reformas que su gobierno quiere implementar en su país y dijo que era necesario reemplazarla.

A mediados de ese mismo año el presidente boliviano dijo además que la Iglesia Católica no era más que "un estorbo histórico" y una "institución del pasado" que debería ser relegada o suprimida.
En el 2006 también expresó su deseo de eliminar los feriados religiosos y en alguna oportunidad desairó el Te Deum por la independencia y sí saludó a los pastores evangélicos.

Esta actitud dista mucho con la asumida por los obispos de Bolivia. En mayo de 2007 el concejal del Alto, Roberto de la Cruz, recordó al presidente que "gracias a las intervenciones de la Iglesia Católica, en situaciones de conflicto sociales, no cayó preso" en gobiernos anteriores.