¿Que hacemos al persignarnos? "En el nombre del Padre y del Hijo y del
Espíritu Santo" Es costumbre de los católicos repetir frecuentemente
estas palabras, principalmente al principio y al fin de nuestras
acciones.
Cada vez que hacemos la Señal de la Cruz sobre nuestro cuerpo, recordamos el misterio de la Santísima Trinidad.
- En el nombre del Padre: Ponemos la mano sobre la frente, señalando el
cerebro que controla todo nuestro cuerpo, recordando en forma simbólica
que Dios es la fuente de nuestra vida.
-...y del Hijo: Colocamos la mano en el pecho, donde está el corazón,
que simboliza al amor. Recordamos con ello que por amor a los hombres,
Jesucristo se encarnó, murió y resucitó para librarnos del pecado y
llevarnos a la vida eterna.
-...Y del Espíritu Santo: Colocamos la mano en el hombre izquierdo y
luego en el derecho, recordando que el Espíritu Santo nos ayuda a cargar
con el peso de nuestra vida, el que nos ilumina y nos da la gracia para
vivir de acuerdo a los mandatos de Jesucristo.
Algunas personas argumentan que no es verdad porque no podemos entender
el misterio de la Santísima Trinidad a través de la razón. Esto es
cierto, no podemos entenderlo con la sola razón, necesitamos de la fe ya
que se trata de un misterio. Es un misterio hermoso en el que Dios nos
envía a su Hijo para salvarnos.
Blog: Sacerdote eterno
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