El famoso P. Emiliano Tardiff narra la siguiente historia que él vivió en
uno de sus viajes a Japón. En ese país los católicos son un puñadito en
relación a una masa ingente de personas que todavía no han conocido a JESUS.
Cuando llegó le solicitaron que fuera a una casa en donde una muchacha muy
joven estaba poseída por el demonio. Fueron con él un grupo de personas. Se
acercó a la cama en la que se encontraba aquella joven y empezó a escuchar una
letanía de blasfemias a cual más horrible. El P. Emiliano empezó a hacer su
oración invocando el sacratísimo Nombre de JESUS, a envolver a la joven con la
Sangre preciosisima del Señor, a exigir al demonio a que saliera de aquella
joven y así por un un buen rato. Viendo los allí presentes que las blasfemias
continuaban y el P. Emiliano iba a perder el avión, a uno de los allí
presentes se le ocurrió rogarle al P. Emiliano que iniciaran el rezo del Santo
Rosario, convencidos de que la Santísima Virgen es la más poderosa capitana en
la lucha contra el demonio.
No habían terminado la primera decena del rezo mariano, cuando vieron que la muchacha daba señales evidentes de liberación, pues no sólo no vomitaba blasfemia alguna, sino que se relajaba y terminó por quedarse completamente dormida y libre del demonio. Al día siguiente, la joven llamó por teléfono al P. Emiliano para darle las gracias por la completa sanación y liberación del demonio.-
No habían terminado la primera decena del rezo mariano, cuando vieron que la muchacha daba señales evidentes de liberación, pues no sólo no vomitaba blasfemia alguna, sino que se relajaba y terminó por quedarse completamente dormida y libre del demonio. Al día siguiente, la joven llamó por teléfono al P. Emiliano para darle las gracias por la completa sanación y liberación del demonio.-