*Denuncia a Apple por ofrecer pornografía



Culpa de ver porno a Apple y la demanda


Un usuario norteamericano denuncia a Apple por no impedirle visualizar contenidos pornográficos en su móvil.
15 Julio 2013, Protestante Digital. WASHINGTON
En “Cartas a un diablo novato” (C.S. Lewis), el aprendiz de diablo llora desconsolado porque los hombres le echan la culpa de todos su males y tentaciones. Hoy en día no tendría problema, al menos en lo que a la tentación de ver pornografía se refiere, ya que han encontrado a un culpable mucho más visible, y además denunciable a través de los tribunales: Apple.

Chris Server, un abogado de Tenessee (EEUU), ha decidido emprender acciones legales contra Apple por, según explica el periodista de CNET Chris Matyszczyk, exponerle constantemente a contenidos pornográficos.

Si Apple es declarada culpable, Chris Server podrá decirle a Dios (y a su mujer): “la manzana que me diste tuvo la culpa”, una innovadora versión del relato de Génesis.

LA TENTACIÓN DE APPLE
El demandante explicó que la querella vino dada porque a través de los dispositivos del «gigante de la manzana» se podían ver contenidos porno. En su informe de 50 páginas, explica que aunque «ame a Apple», la empresa de Sillicon Valley debería crear un «modo seguro» que bloquee el contenido lascivo en sus terminales iPad, iPhone y iMac.

El periodista Matyszczyk, que fue quien sacó a luz este caso, explica que todo este entramado comenzó en el momento en que el usuario quiso escribir en su navegador Safari (browser específico de Apple) una dirección de Facebook pero, en un error de deletreo, acabó escribiendo algo con referencias totalmente distintas que le llevó a los susodichos tipos de página.

El demandante argumentó que aquella “publicidad deshonesta” no le permitía discernir entre lo que era pornografía en línea con las relaciones tangibles de la vida real, acusando a Apple de no advertirle en ningún momento de los peligros
que esto suponía, por lo que cayó en la tentación y “mordió la manzana”.

PROBLEMAS CONYUGALES
De hecho, su visualización de contenido pornográfico le ha llevado a tener problemas con su mujer pues «comenzó a desear a jóvenes, prefiriendo a las chicas preciosas que aparecían en estos vídeos porno antes que a su mujer, que ya nunca volvería a tener 21 años».