Yo soy María Auxiliadora, pero para aquel que quiere y pide auxilio de Mí, hija mía.
Vuelve a besar el suelo por mis almas consagradas, (Silencio mientras Luz Amparo besa el suelo).
Sigue reparando, muchos pastores han vuelto a su Iglesia, hija mia, y muchas almas han vuelto al rebaño de Cristo.
Amad a la Iglesia hijos miís; respetad y amad al Vicario de Cristo.
Tú, hija mía, refúgiate en mi corazón, que Yo te daré fuerza hasta tu última hora para tan grandes pruebas como tienes que pasar, hija mía.
Que tu corazón no deje de amar como ese niño que ama a su madre; como ese corazón inocente del niño, hija mía.
Buúcame cuando estés triste y angustiada que yo estaré contigo. Pero que nada te turbe, y ama con todo tu corazón, para que cuando llegues allá arriba salgas al encuentro de tantas almas como por tu reparacion y por tu amor han llegado a la Patria Celestial.
Saldrá El Amor al encuentro del amor. Mira hija mía como es la puerta estrecha; pero qué belleza encierra. Y cómo áal encuentro: El Amor con El amor. Cuando se presente el amor ante El Amor, hija mia. ¡Que grandeza; pero Ay, de aquellas almas que no aman y se encuentren ante el Amor tan omnipotente de Dios; sin Su amor. Será terrible.
Cumplid con Los Diez Mandamientos, hijos míos. El que no cumpla con las leyes que Dios ha instituido no entrará en El Reino del Cielo.
Hay muchos Caines en la tierra, hija mía, hay muchas samaritanas en la tierra, hija mía, y hay muchos Judas en la tierra hija mía; pero para tu consuelo, hija mía, tambien hay muchos Abeles, muchos Abrahames hija mía , y muchas Magdalenas arrepentidas.
(...)
Y acudid a este lugar y rezad el Santo Rosario todos los días. Con el rezo del Santo Rosario se salvarán muchas almas, hija mía.
Amad mucho a Mi Corazon, amad La Eucaristía. Yo también soy Madre de la Eucaristía.
Os bendigo, hijos míos, como El Padre os bendice, por medio del Hijo y con El Espiritu Santo.
7 enero. Mensaje a Amparo Cuevas