*La masonería acalla la voz de los gobernantes


MENSAJE DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA

A SU AMADA HIJA LUZ DE MARÍA
14 DE AGOSTO DEL 2013


Amados hijos de Mi Corazón Inmaculado:

MI CORAZÓN INMACULADO TRIUNFARÁ PARA BIEN DE TODA LA HUMANIDAD, SEDIENTA DE MI HIJO.
Amados, sean a semejanza de Mi Hijo: humildes y sencillos de corazón, como aquellos que no deseando méritos propios se entregan a la Voluntad de Dios, confiando en que cuanto Él les solicita es para el bien de sus almas y del mundo entero.
Amados Míos:
No sean como el que evita profesar su fe, sino sean el testimonio viviente de humildad y amor, ya que en la Tierra todo lo que el hombre forja, ha sido creado por el Padre Eterno para su servicio.
Los caminos de Mi Hijo no son los que el hombre espera, en ellos no existen tronos ni gloria, ni son unos más importantes que los otros.  Así el hombre: el que crea ser mayor ante Mi Hijo, será el menor, y el que crea ser el menor, será el mayor en el Reino de los Cielos.
MIS HIJOS SON LOS SENCILLOS DE CORAZÓN, ALMAS CONSCIENTES DE ESTAR AL SERVICIO DE MI HIJO Y DISPUESTAS A SEGUIRLE POR DONDE ÉL LES LLAME.
La humanidad a la que amo, continúa abierta al pecado, ha dejado fuera la observancia a los Pedidos del Cielo, ignorando la inminencia de su purificación.
Los falsos ídolos no se detienen, crecen y avanzan de un lugar a otro para confundir a Mis hijos, para que no atiendan y renuncien a Mis Llamados a enmendar el camino.
Amados Míos:
SEAN USTEDES ESAS CRIATURAS HUMANAS DE FE, FIRMES E IMPARABLES, CONVENCIDAS DEL LLAMADO AL SERVICIO DE MI HIJO.    Él es el grande entre los grandes, Él que mira todo cuanto sucede en la Tierra y más allá de ella. Él es el soberano, el que todo lo mira, la Misericordia infinita.
Hijos, sean conscientes de cuanto les ha permitido conocer la  Casa Paterna, no sean de los que sienten tener el Cielo ganado, ya que éstos podrían caer con tan sólo un soplo del viento. 
MIS HIJOS VELAN JUNTO A SU MADRE PARA NO DORMIR, SE MANTIENEN SIENDO SENCILLOS Y HUMILDES, Y SON CONOCEDORES DE QUE ANTE LA MISMA HUMANIDAD IGNORANTE, se levantan los acaudalados emporios del anticristo, incitando a los Pueblos a la perdición del alma. El hombre ha deseado ser poderoso, no se contenta con lo poco, ha traspasado sus propios límites, siendo los Pueblos fortalecedores directos de los que les avasallan.
El desprecio al don de la vida, es en este instante ignorado por aquellos que deben levantar la voz. Un poder acalla la voz de los gobernantes y de los poderosos, una voz que desea aniquilar la Iglesia de Mi Hijo: la voz de la masonería que gana adeptos ante la gran ignorancia que se mantiene en el Pueblo de Mi Hijo.
Como Madre e Intercesora de la humanidad, les llamo imitar la unidad de aquellos, que siendo soldados del amor de Mi Corazón, no se detienen en predicar la verdad, y al permanecer unidos, se mantienen alerta para llevar la Palabra en espíritu y verdad, sin discordias sino con un único anhelo y una sola fe. MI HIJO ES UNO Y LOS SUYOS DEBEN SER UNO.
Cada criatura humana contiene en sí misma no sólo el Amor de Mi Hijo y el de esta su Madre, sino contiene una Misión y dentro de esa Misión se levanta otra que es la UNIDAD, de lo contrario el mal logrará su cometido y esto no es deseo de esta Madre, sino es Mi deseo presentar a Mi Hijo a todos los Suyos, a quienes Él redimió.
Sean un constante testimonio, orando unos por otros en Mi Corazón.
NO DUERMAN, ANTE USTEDES EL TIEMPO NO ES TIEMPO, SINO UN ABRIR Y CERRAR DE OJOS.
NO SE ENTREGUEN EN MANOS DEL MALIGNO, REACCIONEN, EL MUNDO SE HUNDE EN EL ERROR… ¡DESPIERTEN!
Vendrán sus Protectores, Compañeros de camino a llevarles por el camino justo y seguro…
Vendrá uno en especial que les avivará la llama del amor a Mi Hijo y a esta Madre, les alertará sobre el mal para que no sean engañados.
El Amor Divino y la Misericordia Divina se derraman a raudales sobre todos; siendo los hombres sordos, continúan sin escuchar el llamado de lo alto.
LUEGO DE LA TEMPESTAD VIENE LA CALMA, EL SOL BRILLARÁ PARA TODOS, LA TIERRA SERÁ RENOVADA Y SOBRE ELLA CAMINARÁN LOS HOMBRES DE BUENA VOLUNTAD.
Unidos todos en Mi Corazón Inmaculado, reciban Mi Bendición y en ella el llamado a no separarse de Mi Hijo.