*¿Por qué quieren que esté en silencio?


- Señor, mi hermana ha pedido que, si es posible, bendigas su crucifijo como has bendecido el mío, besándolo.

- Ten Mi Paz. Yo te amo. Quiero que Me percibas enteramente. Disciérneme. Sí, Estoy sentado junto a ti. Ahora que sabes dónde Me encuentro, trae a Mis Labios la medalla y los crucifijos que te ha dado Yannoula. Yo los besaré y bendeciré. Ven. Estoy esperando... Sí 1 Vassula, no dudes. Escribe. Yo te digo esto: Si alguno desea que Yo bendiga sus crucifijos y sus medallas, Yo, El Señor, lo haré de buena gana. Ven, no dudes.

- ¡Oh Señor, ayúdame a comprender todo esto!

- Simplemente, cree. Sé sencilla, sé como una niña. Yo te amo.

Más tarde:

- Vassula, puedo hacer florecer Mi Jardín por Mí Mismo. Sí, puedo renovar Mi Iglesia enteramente por Mí Mismo. Yo Me basto por Mí Mismo y Soy Omnipotente. Todo lo que pido de ti es amor. Ámame y permíteme compartir estas cosas contigo.

- Oh Señor, Te amo infinitamente.

- Flor, ¿No has comprendido? ¿No has observado? Ven te lo diré: Desde el comienzo de los tiempos Yo Me he aparecido en diversos lugares, a diferentes pueblos y en diferentes épocas. ¿Cómo es que su era no puede ya reconocer Mis Señales? ¿He dicho alguna vez que dejaré de revelarme y de manifestar Mis Señales? Su generación está muerta y se han destruido por su propia mano... Yo Soy El Señor de los señores. El Dios Vivo. ¿Por qué quieren que esté en silencio? ¿Por qué Me quieren muerto? Vassula, te he hecho ver y te hago ver en lo que se ha convertido Mi Creación. Comprende que estando unida a Mí, tú estás siendo llevada junto Conmigo. Yo te estoy llevando Conmigo, atravesando este desierto, mostrándote y señalándote todo lo que fue, lo que ha sido y lo que queda.

Yo estoy arrancando estos abrojos y cortando las espinas, para que no te hagan daño, ya que si ellas llegaran a tocarte, te traspasarían y te desgarrarían, hija Mía, haciéndote trizas. Yo estoy contigo, abriendo camino y despejando el paso. ¡Yo te amo infinitamente y no quiero que estas espinas te agarren y traspasen en nuestro camino, hiriéndote de muerte! Yo sé que su simple proximidad es suficiente para dejarte en una agonía total. Veo todo esto, Mi Vassula, y Mi Corazón está profundamente herido, pero, bienamada, todos estos sacrificios no son en vano. ¡Ah, como amo tu alma! Quien Me busca Me ENCONTRARÁ.
Llamen, y Yo ABRIRÉ la puerta. Vengan, Yo les recordaré Mi Presencia.

20.04.88  Jesús a Vassula Ryden