*Diario de Gabrielle Bossis (extracto)

Diario de Gabrielle Bossis

7. 4 de octubre. En Montreal. El: "Cuando te falta recogimiento, el que sufre la privación Soy Yo".
(Y esto lo dijo con suma delicadeza en la Voz).


8. 25 de octubre. Cristo Rey. Esta mañana el sacerdote me consagró a Dios durante la Misa. Puso ml ofrenda en la palia, debajo de la hostia. Jesús me dijo: "Ocúpate de Mi Amor. No hay un huérfano que esté más desamparado que Yo..."


9. Octubre, cerca de Quebec. Los niños habían terminado de cantar, y yo Le decía: "Ya no Te hablo nunca en música". El me contestó: "Mi música es tu amor".


10. 3 de noviembre de 1936. A la hora de la Misa, en el barco que me traía de América. "Cree en la purificación infinita por Mi Sangre."


11. 3 de noviembre de 1936. Regreso a bordo de "L'Ile de France". "No te detengas en los detalles.
Ve hacia Mi Amor, con los ojos fijos. Si caes, levántate y mírame de nuevo." Con el pensamiento ponía yo mi cabeza sobre Su Hombro. Me dijo: "¿Me la das para siempre?" En otra ocasión me dijo: "Busco hambrientos." Yo: "Señor, dame la sed del martirio." El: "No quieras tener sino lo que Yo quiera ofrecerte."


12. 4 de noviembre, al regreso. Ultima Misa, sobre el puente del barco. Distraída después de la comunión, oí que suavemente me decía: "Estoy esperando".


13. Diciembre, en Francia. Por la calle. Yo: "Voy caminando a tu lado. El, dulcemente: "Pero no Me dices gran cosa".


14. 13 de diciembre de 1936. En Francia. Nan-tes. Clausura de la novena en Nuestra Señora Inmaculada, bajo la presidencia de monseñor Villepelet. Durante la procesión, Jesús me dijo de nuevo: "Hija Mía". Y como yo advertí que mi vecino de la Avenida Launay llevaba el palio, dije a mi Señor: "Concédele alguna Gracia para su casa." Inmediatamente me respondió: "¿Acaso no vengo cada mañana?" Entonces recordé que en casa de ese vecino monseñor C. celebra la misa cada mañana. Entonces te di las gracias.


15. 14 de diciembre. "Esfuérzate por llevarles a todos Mi Sonrisa, la Voz amable".


16. 15 de diciembre, en Francia. Yo: "Señor, Te adoro." El: "Pero, sobre todo, ámame