Mis hijos, la Santa Palabra de Dios os revela hoy cómo
debéis enderezar vuestros pasos. No os exaltéis, no os engrandezcáis con el
bien que hacéis, no seáis orgullosos, ni practiquéis la infidelidad a Dios, sed
obedientes a los Mandamientos, sed justos, amorosos, fraternos y comprensivos
con vuestros hermanos. No provoquéis la Ira de Dios, practicad la caridad, sed buenos,
humildes y sencillos. Amad a Dios por encima de todas las cosas, amad vuestras
vidas, amaos unos a otros, respetaos unos a los otros, solamente así estaréis
amando verdaderamente a Dios.
Dejad que Él renueve vuestras vidas. Llegó el tiempo para
que la humanidad supere muchos sufrimientos, es necesario conocer las señales
que Dios os está dando. Hoy, con las
cenizas que recibisteis, Dios os fortaleció al comienzo de este nuevo tiempo.
Tiempo de mucho sufrimiento comenzando dentro de la Santa
Iglesia, con el Santo Padre, el Papa Benedicto XVI, mucha persecución, él no estaba soportando la presión, porque está
enfermo, muy cansado, prefirió renunciar. Renunció por causa de la persecución.
La humanidad no rezó lo suficiente, como pedí durante mucho
tiempo. Entonces, el día 11 de este mes todo aconteció, saldrá el día 28 . Con
mucho dolor en Mi Corazón, lamento este episodio tan triste.
Los perseguidores no desistirán y ahora Mi Hijo le dice al
mundo: “De Mí ellos no pueden huir, Soy Dios, lo veo todo,” ahí vienen las
consecuencias.
El Santo Padre, el Papa Benedicto XVI, dejó la cruz para que
otro la cargue. Pobre hijo, cómo fue de dolorosa para él esta presión, esta
persecución. Ahora, vamos a rezar y pedir al Divino Espíritu Santo que proteja
a la humanidad, que dé al mundo un Papa bueno.
Ahora, todos deben prepararse para los cambios que vienen.
Pero todo ocurre como está escrito, y detrás de estos
acontecimientos está Dios, y Él sabe lo que hace. Vosotros debéis rezar
continuamente por el Santo Padre, el Papa Benedicto XVI, él fue y será Papa
hasta la muerte, le impidieron completar su tiempo.
Estad atentos a las Señales de Dios, vosotros no estáis
desamparados. Los perseguidores seguirán, mas no vencerán para siempre.
Jesucristo cuando llegue los destruirá. El Reino de Dios
está próximo, no sabéis la hora, pero podéis acompañar el desarrollo del tiempo,
siguiendo el orden en que lleguen, las Señales vienen ahora para el mundo, la señal
del sol, las guerras, los terremotos, las catástrofes, los maremotos, todo más
fuerte, hambre, sed, enfermedades y los
cuerpos celestes cayendo sobre la Tierra, todo esto llega antes de las
manifestaciones de la llegada del Reino de Dios.
Pues en cuanto el mundo está siendo engañado, más pronto
conoceréis la verdad, pues en cuanto el fuego del mal se está acelerando en el
mundo, más pronto veréis descender sobre vosotros al Divino Espíritu Santo, Él
trae el Fuego Sagrado sobre el mundo para purificarlo y santificarlo. Este
Fuego no quema, Él salva. El Divino Espíritu Santo vendrá primero, para prepararos
antes del descenso del Reino de Dios.
Alegraos porque el Padre os está enviando tantos Avisos,
aumentad vuestras esperanzas, no os quedaréis abandonados.
El Santo Padre el Papa estará en oración constante por
vosotros y vosotros debéis hacer lo mismo por él.
Solamente Dios sabe quién vendrá en su lugar, mas Yo os avisé varias veces que rezaseis para
que la misión de él no fuese interrumpida, porque si eso ocurre, ay del mundo.
Ahora repito, ay del mundo de aquí en adelante, el mundo va
a sudar sangre.
Vosotros veréis con vuestros propios ojos, no será preciso
que nadie os diga lo que es un castigo, vosotros mismos comprenderéis.
El mal encendió la antorcha, pero Dios es El Más Poderoso,
Él sabe qué hacer para salvar a los que creen en Su gran Poder.
El Santo Padre, el Papa Benedicto XVI, está bajo la protección
de Dios, los que actuaron mal serán desenmascarados.
Mis hijos, es esto lo que vengo a revelaros hoy para vuestra
conversión.
Rezad, rezad, rezad por el Santo Padre, el Papa Benedicto
XVI, por todo el Clero, por los religiosos y religiosas, por toda la humanidad.
Rezad por los ateos y paganos, el tiempo ahora se hizo más
corto. Vosotros no debéis desistir de vuestros hermanos.
Rezad por la Santa Iglesia fundada por Jesucristo, coraje, Mis hijos, no debéis daros por vencidos.
Aumentad vuestra fe, vuestra esperanza, Dios es el Más
Grande, Él sabe lo que hace, así que vosotros no os sentiréis solos, veréis que
nadie tiene más Poder que Él. Vosotros sois los hijos, Él es el Padre, nada os
faltará, podréis ver cambios terribles en el mundo, pero no quedaréis abatidos,
la Voz más fuerte es la de Dios , todo tiene que someterse a Él.
La Iglesia de Jesucristo es la que prevalecerá, los invasores
caerán, también caerán las falsas religiones, sólo continuará la Verdadera , la
que Jesucristo fundó. Las reformas que harán ahora van a ofender mucho a Dios,
ellas no tendrán duración.
Dios es el que Es, nadie puede cambiar lo que Él quiere. Por
eso debéis rezar más para que el nuevo Papa sea un buen Papa y que el Divino Espíritu
Santo ilumine.
Si él no fuera un buen Papa, sólo Dios os lo puede mostrar. Lo
importante ahora es vuestra aceptación a la Voluntad de Dios, Él sabe cómo
corregir lo que está errado y dar lo que es correcto, a vosotros, a toda la
humanidad.
Vosotros veréis cosas terribles de aquí en adelante , mas ya
fuisteis bien informados, que si permanecéis fieles a Dios no perderéis la
Salvación. Si perdiereis la Salvación la culpa es vuestra, Dios os dio todas
las oportunidades para recibirla a quien
no quiere perderla.
Convertíos, convertíos.
Ayudad al Santo Padre el Papa en este resto de tiempo, el sufrimiento
de él está trayendo muchos hijos de vuelta a la Iglesia.
Yo os amo mucho y os cubro con Mi Manto de Amor.
(...)
Mis hijos, os alerto, cubro al Santo Padre, el Papa
Benedicto XVI, con Mi Manto de Amor como cubrí al Papa Juan Pablo II y a otros.
Nada va a afectar la integridad de él.
Fue el mundo el que falló, no él. El mundo rezó muy poco y
Le faltó el respeto a Dios y al Santo Padre el Papa. Pobre hijo, cómo ha
sufrido, sin embargo, aún está dispuesto a hacer todavía alguna cosa, pero
está impedido por las fuerzas del mal que cada día ofenden más a Dios. Existen
los que son instrumentos del mal.
Dios mostrará al mundo quién es más fuerte, vamos a esperar
y a rezar para que todo el mal tenga fin.
Soy María, la Sierva del Señor
Soy la Madre de la Iglesia.
Confidente Darly Chagas, Brasil, 13 febrero 2013, Miércoles de Ceniza