En el mundo tenemos muchísimos buenos y santos sacerdotes que son la delicia de Jesús y de María, pero tristemente el demonio con su astucia tiene encadenados a muchos sacerdotes. (Jesús le dijo a Santa Faustina que el manjar predilecto de satanás es el sacerdote).
Sacerdote, si esta es tu realidad hoy deja que los muertos entierren a los muertos, no te despidas de tus familiares, no mires hacia atrás. Deja todas esas actividades en las que pasas ocupado la mayor parte del día, pues satanás está feliz viéndote abandonar al redil, abandonar al Santísimo y a la oración. De esta forma estas trabajando para poblar el infierno; por favor recuerda que existe el Cielo, Purgatorio e Infierno.
Todas estas actividades del mundo que te mantienen muy activo: presidir reuniones, organizar ferias, eventos y saraos, ir de compras con tu amiga, no es para lo que te escogió entre miles de almas Nuestro Señor. Mira que ya no tienes tiempo para confesar, para adorar al Santísimo, rezar el Rosario (la oración predilecta de la Madre de Dios), ya casi no visitas enfermos. Estas tan cansado y ocupado en las cosas perecederas que ya los ministros extraodinarios de la comunión y los diáconos se encargan casi siempre de dar la Sagrada Hostia durante el Santo Sacrificio y de muchas otras cosas que el Señor te las encomendó a ti.
El demonio ha sido muy astuto y tu no peleas como un verdadero soldado del Señor. ¡Qué no darían los demonios por estar en tu lugar o siquiera en el de un laico! Los de allá abajo te envidian porque tu si tienes voz (ellos solo pueden aullar) pero tu has callado la palabra del Señor y no hablas de la existencia del Purgatorio e Infierno, lo cual es una obra de misericordia.
En los exorcismos del Padre Arnold Renz, los demonios han declarado que se pasarían la vida predicando o caminando de rodillas, subiendo montañas escarpadas que les corten el cuerpo, con tal de que un día pudieran regresar a la Gloria.
Sacerdote, si tristemente esta es la forma en que estas respondiendo al Amor del Señor, arrepiéntete, pídele verdaderamente perdón y cumple tu ministerio. Recuerda que El vendrá como un ladrón, que la misericordia de Dios solo la tendremos mientras estemos vivos y que el Juicio del Señor será mucho mas estricto para los Sacerdotes. (De la web Sacerdote eterno)