*¿Hay niños en el Purgatorio?

¿Jesús va al Purgatorio?.
- Ningún alma me lo ha dicho. Es la Madre de Dios quien va. Una vez pregunté a un alma del Purgatorio si debía ir ella misma a buscar a las almas de las que pedían noticias. Me respondió que no: es la Madre de Misericordia quien da noticias. Ni siquiera los santos van al Purgatorio; en cambio los Angeles están allí: San Miguel... y cada alma tiene cerca a su Angel Custodio.
- ¡Qué estupendo, los Angeles están con nosotros! Pero, ¿qué hacen los Angeles en el Purgatorio?
- Alivian y consuelan. Las almas pueden verlos.
- ¡Oh, qué bello! .María, si continuas a hablarnos de los Angeles casi me haces venir el deseo de ir al Purgatorio. Otra pregunta: tú sabes que, hoy, mucha gente cree en la reencarnación, ¿Qué dicen las almas sobre este tema?
- Las almas dicen que Dios nos da una sola vida.
- Pero algunos sostienen que una sola vida no es suficiente para conocer a Dios y para tener el tiempo de convertirse verdaderamente, y piensan que eso no sea justo. ¿Que le respondes a tales personas?
- Todas las almas tienen una fe interior; aun si no son practicantes, ellas reconocen a Dios. No existe nadie que no crea totalmente. Cada hombre tiene una conciencia para reconocer el bien y el mal, una conciencia dada por Dios y un conocimiento interior, ciertamente de grados diversos, como sea, sabe distinguir el bien del mal. Con tal conciencia cada ser humano puede llegar a la bienaventuranza .
- ¿Qué pasa con las personas que se suicidan?. ¿alguna vez te visitó una de esas almas?
- Las almas que vienen a mí son sólo almas del Purgatorio. Por lo tanto, hasta hoy, nunca encontré el caso de un suicida que se haya perdido; eso no significa que no las haya. Pero algunas almas me dicen que con frecuencia son más culpables aquellos que han estado alrededor de ellas, porque han sido negligentes o han difundido calumnias.
A este punto pregunté a María si las almas se arrepienten de haberse suicidado, y María me respondióque si, pero me dijo que, con frecuencia, el suicida es una persona enferma. Con todo, las almas se arrepienten porque, apenas ven las cosas a la luz de Dios, comprenden, en un solo instante, todas las gracias que les estarían reservadas a ellas durante el tiempo que aún les quedaba por vivir, y ven todo el tiempo restante (meses o años), y todas las almas que hubiesen podido ayudar ofreciendo el resto de su vida a Dios; y lo que a ellas les causa mayor dolor por su pasado es ver el bien que hubiesen podido hacer y que, en cambio, no hicieron porque abreviaron su vida. Pero, si la causa del suicidio fue una enfermedad, el Señor, sin duda, no lo tiene en cuenta.
- María, quisiera preguntarte si almas de personas de otras religiones, por ejemplo judíos, han venido a visitarte
- Sí, y están en la felicidad. Quien vive bien su fe está en la paz; pero es a través de la fe católica que se gana mucho más para el Cielo.
- ¿Existen religiones que son malas para las almas?
- No, pero ¡hay tantas religiones en la tierra!. Los más cercanos a la fe Católica son los ortodoxos y los protestantes. Hay muchos protestantes que recitan el Rosario; pero las sectas son muy, muy malas. ¡Hay que hacer de todo para salir de ellas!.
- María, ¿hay sacerdotes en el Purgatorio?. (Aquí veo que María alza los ojos al Cielo como para decir: "¡Ay de mí!...").
- Sí, hay muchos. Esos no han colaborado para tener respeto por la Eucaristía, y entonces toda la fe sufre. Con frecuencia están en el Purgatorio por haber descuidado la oración, y su fe ha disminuido; pero es también cierto que muchos de ellos han ido directamente al Paraíso. Un encuentro inolvidable para mí fue aquel con un sacerdote cuya mano derecha era negra. Le pregunté la causa: "Hubiera tenido que bendecir más", me dijo. "Di a todos los sacerdotes que encuentres que deben bendecir mucho más: ellos pueden dar numerosas bendiciones y conjurarían las fuerzas del mal ".
- Bien, ¿y qué le dirías a un sacerdote que quisiera vivir verdaderamente según el corazón de Dios?
- Le aconsejaría de rezar mucho al Espíritu Santo y de recitar cada día el Rosario.
- María, ¿hay niños en el Purgatorio?
- Sí, pero para ellos el Purgatorio no es muy largo ni muy penoso, porque a ellos les falta el pleno discernimiento.
- Pienso que algunos de ellos han venido a encontrarte. Tu nos contabas la historia de aquella niñita… el alma más pequeña que has visto; era una niñita de 4 años. Pero ¿por qué estaba en el Purgatorio?
- ¿Por qué?. Esta niñita había recibido de sus padres, como regalo de Navidad, una muñeca. Tenía una hermana melliza, que también había recibido una muñeca. Y he aquí que esa niñita de 4 años había roto su muñeca y entonces, a escondidas, sabiendo que nadie la veía, fue a poner esa muñeca rota en el lugar de la de su hermana, y a hacer así el cambio, sabiendo muy bien, en su corazoncito, que habría ocasionado muchísimo dolor a su hermana; se daba cuenta que eso era un engaño y una injusticia. Por esta causa pasó por el Purgatorio.
Sí, los niños con frecuencia tienen una conciencia más viva que la de los adultos, y es preciso sobre todo luchar contra la mentira; ellos son muy sensibles.
- María, ¿cómo pueden los padres ayudar en la formación de la conciencia de sus hijos?
- Sobre todo con el buen ejemplo: es lo más importante; y luego con la oración. Los padres deben bendecir a sus hijos e instruirlos bien en las cosas de Dios. 

Entrevista a María Simma por sor Emmanuel