*Jesús: pondrán en duda Mi Divinidad

Nuestro Señor Jesucristo a Javier Viesca, México, Enero 2014

 Ahora vosotros también sufriréis, sufriréis porque se os tratará de quitar a vuestro Dios, pondrán en duda Mi Divinidad, harán a un lado Mi Amor, Seré un Simple Hombre ante muchos ojos.
 
Hijitos Míos, prepárense para grandes pruebas que tendréis, son pruebas que afectarán a los que Me aman, porque, a muchos de vuestros  hermanos que no Me aman, las tomarán sin importancia. Vosotros, los que estáis ya en Mi Corazón, conocéis Mi Amor, conocéis Mis  Sentimientos de Dios, de Padre, de Amigo.

 
Así, como eran Mis apóstoles, en aquél tiempo, ahora sois vosotros los que Me entendéis, porque habéis estado Conmigo ya por mucho tiempo y conocéis cómo actúa vuestro Salvador, cómo siente vuestro Salvador, cómo llora vuestro Salvador, cómo ama vuestro Salvador.

Para muchos, sigo siendo el Dios Desconocido. Para muchos, no les importa el que Yo haya venido a salvarles, a abrir las Puertas del Cielo que estaban cerradas, no les interesa Mi Vida Activa, en donde les enseñé a vivir de acuerdo a lo que se vive en el Cielo, a vivir el Amor que se vive en el Cielo.

Mis pequeños, vosotros estáis dentro de Mi Corazón y sufrís cuando escucháis o veis cosas que no van de acuerdo a lo que Yo os enseñé y, por eso, sufriréis, porque Me amáis.

Muchos hermanos vuestros Me rechazan, muchos hermanos vuestros Me atacan, muchos hermanos vuestros no quieren saber nada sobre Mí. Todo esto Me duele, Mis pequeños, porque Soy vuestro Dios, no entendéis todavía lo que es vuestra posición de creaturas y lo que es Mi posición de Dios, por eso, os creéis a veces, superior a Mí, que podéis hacer lo que queráis Conmigo, la soberbia, os ha nublado la mente y el corazón.
Buscáis por muchos otros lados cosas en qué creer y qué seguir, cuando Yo, vuestro Dios, Soy el Único que tiene la Verdad Absoluta, porque Soy vuestro Creador, Soy vuestro Salvador, Soy la Vida de vuestra alma y Soy la Vida de cuanto existe.

Por eso, Mis pequeños, os pido lo mismo que les pedí a Mis apóstoles, momentos antes de que fuera Yo entregado a los soldados: uníos Conmigo en la oración, acompañadMe, Mis pequeños, en la oración, os lo pido, porque, ciertamente, no Me veis, pero sabéis que Existo, sabéis que estoy en vuestro corazón y vosotros estáis en el Mío. 

Se volverá a dar el sufrimiento, pero ahora vosotros también sufriréis, sufriréis porque se os tratará de quitar a vuestro Dios, pondrán en duda Mi Divinidad, harán a un lado Mi Amor, Seré un Simple Hombre ante muchos ojos, ya no seré el Dios que debo ser ante todos vosotros.

Os amo, Mis pequeños, porque vosotros Me amáis. AcompañadMe, para que no Me sienta Solo, sufrid Conmigo y eso Me alegrará.

Os bendigo, Mis pequeños, bendigo a los vuestros y sonreíd, sonreíd, Mis pequeños, porque estáis en Mi Corazón.

Gracias, Mis pequeños.