VATICANO, 18 Mar. 14 (ACI).- Iglesias de diversas diócesis del mundo
abiertas durante 24 horas con la presencia de sacerdotes para que los
fieles puedan confesarse: Esa es la propuesta "24 horas para el Señor"
que ha lanzado el Consejo Pontificio para la Promoción de la Nueva Evangelización, enviada a las diócesis de todo el orbe.
Según la carta, firmada por el presidente del Pontificio Consejo,
Mons. Rino Fisichella, "la propuesta se dirige a toda la Iglesia, con
la intención de ser capaz de crear una tradición que se repita
anualmente el cuarto domingo de Cuaresma".
La idea es que, a partir de las 5:00 p.m. del 28 de marzo, durante 24
horas, al menos una iglesia en cada diócesis permanezca abierta para
permitir a todos los que quieran, acercarse a la confesión y a la
adoración eucarística.
"La Nueva Evangelización tiene entre sus tareas, que se vuelve cada vez
más central, el sacramento de la reconciliación. Por esta razón, se
propone hacer la mayor parte de la cuaresma como particularmente
adaptado a vivir la experiencia de evangelización a la luz de la
confesión", escribió el Arzobispo Fisichella.
Y como no podía ser de otra manera, también en Roma se vivirá esta
jornada. El viernes 28 de marzo a las 5:00 pm., el Santo Padre presidirá
la solemne liturgia penitencial en la basílica de San Pedro, durante la
cual él mismo confesará a algunas personas.
Las iglesias de Santa María en Trastevere, Santa Inés y la de los
Santísimos Estigmas estarán abiertas hasta altas horas de la noche para
la adoración eucarística y para celebrar el sacramento de la
reconciliación. Asimismo, el sábado 29 de marzo desde las 10:00 a.m. y
hasta las 4:00 p.m., la Iglesia de Santa Inés estará abierta para la
adoración eucarística y para las confesiones.
Son tres iglesias que se encuentran en las zonas más frecuentadas por
los jóvenes por las noches. Así, en estos tres puntos de la ciudad habrá
algunos jóvenes pertenecientes a distintas realidades invitando a otros
jóvenes a entrar a las iglesias.
Finalmente, a las 5:00 p.m. tendrá lugar la celebración conclusiva de
acción de gracias con las vísperas del IV domingo de cuaresma presididas
por Mons. Rino Fisichella en la iglesia de Santo Espíritu en Sassia.
La iniciativa nace, explica el Prelado en una entrevista realizada por
el diario italiano Avvenire, porque "por un lado está la preciosa
contribución del Sínodo sobre la nueva evangelización, durante el cual
muchos padres sinodales han recordado la importancia de la
reconciliación, sacramento ‘hermano’ del bautismo.
Por otro, "está el constante mensaje de misericordia que el Papa
Francisco casi cotidianamente dirige a la Iglesia". Por esto, señala,
"hemos pensado que quizá es útil en el período de cuaresma ofrecer un
momento para la reconciliación con Dios y consigo mismo".