Jesús a Marga 14/1/2002:
¡Pobre jóvenes,
entregados al placer y al vicio! Se hacen adorar por sus semejantes,
pronto despertarán de su sueño adormecedor lanzando gritos de espanto
porque lo harán en el mismo infierno. ¡Ay cuántas culpas se echarán
entonces unos contra otros!, ¡Cómo maldecirán y se oirán sus lamentos
contra sus padres y parientes mayores, que sólo les enseñaron el odio y
el desenfreno de las pasiones en esta vida y les hicieron esclavos del
mismo Satanás!
Pero Yo mandaré a
llamar a las mamás y les diré: “¿Qué hicisteis con el hijo de mis
Entrañas? Sí, ése que paristeis, no el que arrojasteis al cubo de la
basura, porque ése ya está Conmigo, lo recogí Yo mismo en el momento en
el que le arrebatasteis la vida. Sí, os diré: Mamás, ¿qué hicisteis del
hijo de vuestras entrañas, que veo cómo lo lanzasteis a la perdición...
les pusisteis el traje de andar la calle, les vestisteis de prostitutas y
prostitutos, y luego les dijisteis: “Hala, id a conseguirme glorias
para el mundo”. ¡De qué os lamentáis padres ausentes, madres
protectoras!, ¡de qué os lamentáis ahora! Si Yo tengo que llamaros
asesinos, pues fuisteis quienes degollasteis a vuestros propios hijos.
¿Queréis ver ahora
aquí, en mi Pensamiento, el rostro bello de todos los que debían nacer?
Sólo pude pensarlos, porque vosotros no os prestasteis a hacerlos. Esos
eran mis proyectos. Pero ¡ay de los que ya estaban en curso y fueron
degollados por vuestra mano asesina antes de nacer! ¡ay, que claman
justicia sobre sus padres asesinos! ¡Ay de aquellos a los que Yo les he
de pedir cuentas y ay de los que han de rendirlas ante Mí! Más les
valdría no haber nacido, haber sido ellos mismos abortados como
proyectos antes de nacer.
Hija mía, hay dos
cosas, dos maneras de asesinar: asesinar el alma inocente y asesinar los
cuerpos informes, ¿lo ves?, hay dos maneras. Y sobre éstas, Dios va a
pedir cuentas.
Mirad, vuestro suelo,
sobre el que os creíais tan seguros, se está resquebrajando. Mirad,
podéis caer, ya no estáis tan firmes sobre vuestros pecados.