*Estoy escogiendo a los que han de quedar


Junio 2014,  Dios Padre a Javier Viesca, Mexico

Hijitos Míos, muchos de vosotros sabéis que ya estáis en los momentos de la purificación, muchos otros no quieren aceptar ésta realidad por temor o falta de Fe. Estoy escogiendo a los que han de quedar, así como se escoge al trigo bueno y se aparta el malo.

Soy un Dios Justo y Mi Amor está primeramente ante todo Juicio, aún dentro de Mi Propio Juicio, el Amor prevalece.
Escogeré a las almas con las cuales Yo pueda trabajar libremente, almas que se han donado a Mí, para que Yo trabaje plenamente en ellas y se pueda empezar un Nuevo Mundo lleno de Amor, un Nuevo Mundo en donde se viva una fraternidad santa, llena de Mi Amor, una humanidad sabia, que se sepa dejar guiar por Mis Leyes, por Mis Decretos, por Mis Mandamientos.

Ciertamente, Yo velaré por aquellas almas buenas que se donarán, como Mi Hijo se donó por la salvación de muchas, que necesitan del mérito de otras para su salvación. Son tiempos de cambio, ciertamente, pero son tiempos de amor, porque habrá mucho amor aún en los momentos difíciles.

He ido preparando a muchas almas de ésta generación para que aprendan a darse y a vivir como Mi Hijo se dio por vosotros y vivió por vosotros. Mucho amor veréis a vuestro alrededor, a pesar de los acontecimientos que irán cambiando vuestro mundo. Mis ángeles os cuidarán a los que estáis Conmigo, a los que seréis preservados y escogidos para los nuevos tiempos.

Ciertamente serán tiempos, también, de purificación personal, de penitencia, para que entréis a las Tierras Prometidas, limpios, y teniendo una sensación santa, al saberos verdaderos hijos Míos. Serán momentos bellísimos para las almas que Me escogieron a lo largo de su vida, para que Yo fuera su Dios y que se dejaron guiar por Mí.

Veréis patentes Mis Promesas ante vuestros ojos, conoceréis Mis regalos inimaginables, aún para vuestra mente pequeña, como está ahora. Las almas fieles tendrán regalos grandísimos pero, sobre todo, vuestra alma se ensanchará en Mi Amor. Gracias especiales habrá para vosotros, los que fuisteis fieles, los que luchasteis contra el mal que os rodeaba, los que cuidasteis que Mi Nombre no se perdiera en la Tierra.

¡Cuántas cosas veréis y gozaréis!, porque así Soy Yo, vuestro Dios. Soy un Dios Omnipotente y os puedo dar, como os dije, regalos inimaginables aquí en la Tierra y después de vuestra vida, en vuestra vida futura.

Las almas buenas, las almas que están Conmigo, las almas que Me aman, Me seguirán amando eternamente, con un amor que ahora no tenéis ni podéis imaginar porque vuestro cuerpo no puede albergar tanto amor unido a vuestra alma, pero cuando vuestra alma se separa de vuestro cuerpo, adquiere capacidades infinitas y es cuando conoceréis Mi Infinito Amor y vuestro agradecimiento será también infinito, porque ya estaréis plenamente Conmigo, con vuestro Dios.

Así que os pido, Mis pequeños, no os desaniméis por lo que veréis a vuestro alrededor, confiad plenamente en lo que os digo, ayudad a vuestros hermanos cuando los momentos sean difíciles, que haya siempre alegría en vuestra actitud hacia vuestros hermanos y enseñadles que hay un mundo espiritual infinito que espera a los hijos Míos, a los hijos de Dios. Gracias, Mis pequeños.