*Soy un ángel de la guardia real de las legiones celestiales

4 de Julio de 1994 Mensajes a María Livia, de Salta (Argentina)


 A la mañana muy temprano mientras hacía mis oraciones, vi frente a mi, un ANGEL, al
verlo sentí un gran gozo, dentro y fuera de mi, un profundo gemido se escapó de mi boca ante la
presencia de este Ángel de extraordinaria belleza, no era solo su belleza lo que realmente me
impresionó, sino que de su presencia emanaba un gran gozo y me lo transmitía, haciéndome sentir
una gran dicha interior, muy difícil de explicar con palabras. El estaba vestido de blanco y llevaba un cordón atado en su cintura, y su aspecto era recio y resplandeciente; al verlo me pareció un joven de 17 años, sus cabellos eran rubios y el largo justo debajo de las orejas.
Llevaba en una de sus manos una vara larga que sobrepasaba su cabeza, y la apoyaba
sobre el suelo.
 El se paró frente a mi y por un tiempo (no sé cuanto) no dijo nada, sólo me miraba
firmemente y con mucha insistencia.

 Le pregunté
 ¿Quien eres?
R: Soy un Ángel, pertenezco a la guardia real de las legiones celestiales, a las órdenes de 
San Miguel Arcángel, en la lucha contra satanás. 
 Después me dijo: 
 Escucha atentamente y presta atención. ¿Acaso creen que El Señor 
Dios permitirá que se sigan cometiendo abominaciones en su Casa?. Dios es un Padre que corrige. 
Su AMOR alcanza a buenos y malos, su paciencia es Infinita, todavía la ira de Dios no se ha 
desatado contra los despiadados, porque solo El, es el Creador de todo lo que existe, El, es el poder sobre todo poder, su Misericordia es infinita, el Amor de Dios es Salvador. 
¡Feliz de ti que obras bien, bienaventurados sean tus pesares! (se quedó callado como esperando 
que le hable) yo le pregunté: 
 ¿Que quieres que haga? 
 R: Yo soy un servidor, EL que ES, me envía, sé buena servidora, haz lo que yo hice. 
 Alabado y Glorificado sea el Señor por siempre, Bendito y Alabado.