Estad Conmigo aunque no tengáis ganas

Mayo 2014, Dios Padre a Javier Viesca, México
.
Hijitos Míos, os he dicho muchas veces que por Ser vuestro Padre, vuestro Dios y Creador, os conozco perfectamente y, es más, os conozco mejor de lo que vosotros mismos os conocéis.

Os quiero decir esto, Mis pequeños, porque, por el Pecado, vuestro cuerpo quedó afectado y, por causa de ello, vosotros tenéis diferentes grados de motivación. A veces, estáis llenos de Mí, a veces estáis vacíos de Mí y, esto es muchas veces o la gran mayoría de las veces, causado por vuestros cambios sistémicos, hormonales. Cambia vuestro organismo y cambia también vuestra manera de pensar, de actuar, de tratar a los demás.

Y esto os lo digo, Mis pequeños, porque, a veces, ciertamente ponéis de vuestra parte para tratar de estar Conmigo. Tratáis de no apartaros de Mí, tratáis de manteneros en oración y, buscando el hacer el bien CONTINUAMENTE pero, de repente, algo pasa en vuestro interior. Pasan unas horas y, al siguiente día, no queréis saber de Mí, os apartáis de Mí, os sentís mal, porque ciertamente, Me amáis, pero no tenéis el gusto de estar Conmigo, como estabais el día anterior, que rebosabais de alegría, de emoción, de paz al estar Conmigo.

Estos cambios que sufrís en vuestro cuerpo, ciertamente afectan vuestra alma, afectan vuestro estado anímico, pero no os debéis vosotros de sentir mal por esto, Mis pequeños. Cuando tengáis GANAS, muchas ganas de estar Conmigo, de alabarMe, de cantar por estar tan gozosos en vuestro interior, dádMe lo que tengáis. 

Cuando venga el otro día, que estéis vacíos, que no queráis estar Conmigo, como estabais el día anterior, que no sabéis ni qué decirMe, Me conformo con vuestra mirada de amor; acompañadMe, acompañad a Mi Hijo en Su Vida, en Sus Alegrías y Sufrimientos, sed compañía para Él y recordad que vivís en un eterno presente, que lo que hagáis en estos momentos de vuestra vida, ciertamente, Él los tendrá en ésos momentos en que Él caminaba sobre la Tierra para ganar vuestra salvación, para ganar el Cielo para vosotros.

Lo importante, Mis pequeños, es que no os apartéis de Mí, de Mi Santísima Trinidad, que no os apartéis de NUESTRO AMOR, que os sintáis como os sintáis, estéis unidos a Nosotros en todo momento. Mi AMOR siempre está a la expectativa, para ayudaros en lo que necesitéis. DadMe o dadNos vuestro amor, sea grande o sea pequeño, pero dádNoslo, para que nosotros gocemos TAMBIÉN, aunque sea vuestra pequeñez, pero unido como debemos estar desde ahora para que gocemos lo que tengáis en vuestro corazón eternamente.
Gracias, Mis pequeños.