¿Cómo utilizaríais vuestro último día?

Dios Padre a Javier Viesca, México, sept 2014

Hijitos Míos, imaginad que se os avisa que el siguiente día que viviréis, será el último día de vuestra existencia, ¿qué haríais?, ¿cómo os prepararíais?
Mis pequeños, Yo os cuido, Yo os doy todas las oportunidades para que regreséis a Mí, pero vosotros tenéis vuestro libre albedrío. ¿Cómo utilizaríais vuestro último día de existencia aquí en la Tierra? Ciertamente, si estáis Conmigo, os prepararíais todavía mejor, todo vuestro día, toda vuestra noche sería de oración. No pararíais ni un momento en orar por vosotros, por los vuestros, por el mundo entero. Todo vuestro tiempo lo pasaríais unidos a Mí.

Esta unión, Mis pequeños, es la que siempre he deseado de vosotros, que estéis en todo momento Conmigo, como Mi Hijo lo estaba. Todos Sus Actos, Sus Palabras, Sus Pensamientos, estaban Conmigo.

Vosotros, creéis que sois muy pequeños, que vuestra oración es insignificante, que vuestros actos, quizá ni los vea Yo y, no es así, Mis pequeños. Conozco el pensar de cada uno de vosotros, puesto que vivo en vuestro ser, os guío cuando os dejáis guiar y os hago aprovechar vuestros momentos cuando Me dejáis tomar las riendas de vuestra vida.

Al deciros esto, de que penséis qué haríais en el último día de vuestra existencia, si tuvierais ésa Gracia de saber que así sería, os prepararíais de la mejor forma, porque, ciertamente, queréis estar Conmigo; de ahora en adelante, Mis pequeños, quiero que así sea cada día de vuestra existencia, pensar que es el último día de vuestra existencia y, puede ser, porque los tiempos ya son los últimos y no sabéis exactamente cuándo os tocará a vosotros, porque ya os he anunciado que estáis en tiempos de Justicia y, en cualquier momento, podéis regresar a Mí para entablar vuestro Juicio eterno.
Meditad esto, Mis pequeños y tomadlo muy en cuenta.

Se vendrán acontecimientos muy fuertes para cada país y para cada persona. No solamente pidáis por vuestra propia salvación, sino también por la de los vuestros. Como Padre Amoroso que Soy de cada uno de vosotros, y que deseo lo mejor para cada uno de vosotros, os doy este Consejo, que espero que toméis muy en serio, porque ya en las Escrituras se os dio, cuando se os dijo que no sabéis ni el día ni la hora en que llegaré y, ése día ya está muy cercano, Mis pequeños, os he dicho que el tiempo se ha terminado y estáis nuevamente, os repito, en el Tiempo de Justicia. ¿Estáis preparados, Mis pequeños, para que éste sea vuestro último día sobre la Tierra y podáis regresar a Mí, con un corazón alegre, sabiendo que os vais a presentar ante Mí, porque estáis preparados, limpios de corazón y contentos de verMe?

Os he dicho muchas veces que si vivís en Mi Amor, no tenéis de que estar preocupados por lo que sucederá ni temer a lo que vendrá, puesto que os presentaréis ante el Amor Infinito y Misericordioso que Soy Yo, vuestro Dios. Lo que menos debe haber en vuestro corazón, es temor.

Preparaos pues y preparad a vuestros hermanos con vuestra oración, pero que salga desde lo más profundo de vuestro corazón, ayudadles, porque muchos, muchos hermanos vuestros necesitan vuestra ayuda para su salvación.
Gracias, Mis pequeños.