Este es el momento de la gran caída de la humanidad

Habla Dios Padre a Javier Viesca, Mexico, oct 2014.

Sobre: Si los judíos han sufrido por su Deicidio, por haber llevado a Mi Hijo a la Cruz y haberLo negado, aún teniéndoLo entre ellos, la humanidad, ahora, en cierta forma, está repitiendo ése Deicidio al negar todo lo que Mi Hijo os dio. 

(Lenguas…) Grandes pruebas de Amor os he dado, Mis pequeños, pero es una desgracia que el hombre se acostumbre a ver Mis Maravillas, porque las tenéis a diario ante vosotros, ante vuestros ojos, ante vuestra vida, y ya no apreciáis todo lo que tenéis.

¿Por qué Me obligáis a permitir que suceda lo que tiene que sucederos, para que entendáis el valor verdadero de todo lo que Yo he creado para vosotros?

Vosotros mismos decís que no apreciáis lo que tenéis, hasta que lo perdéis, y así será en estos tiempos.

Os acostumbrasteis a una vida fácil y, ahora, que os estoy quitando en lo que os habíais endiosado, que es el dinero, es cuando aprenderéis el verdadero valor que tienen las cosas.

Mucho desperdiciáis, desperdiciabais alimentos, desperdiciabais vida, desperdiciabais el mismo dinero que Yo os daba para vuestro bien y, lo utilizabais en cosas superfluas. En las mismas Escrituras, ahí se os señala que el dinero que recibís por vuestro trabajo lo debéis usar para vuestro alimento y para vuestro vestido. Si vosotros hubierais seguido al pie de la letra todo lo que se os dijo, le hubierais dado un enfoque diferente. También en las Escrituras leéis que primero debéis buscar el Reino de Dios y lo demás se os da por añadidura, pero os afanasteis en buscar lo superfluo, la añadidura y Me hicisteis a un lado.

Entended, Mis pequeños, que no habéis estado actuando con Sabiduría a lo largo de vuestra existencia. No Me la pedisteis y la gran mayoría de vosotros errasteis vuestro camino. Desperdiciasteis tiempo de vida para darMe gozo, para salvar almas y, todo esto no hubiera pasado si hubierais vivido según Mi Voluntad.

Sabiduría. ¡Cuánto desperdiciasteis, Mis pequeños! Sabiduría Divina. Tanto Amor, tantas Bendiciones que debieron haber llegado a vuestra vida y no Me las pedisteis. Entended que no debíais sufrir lo que ahora estáis sufriendo, os he dicho que Me duele mucho ver en la condición que estáis y Me duele, además, porque Me reclamáis, porque vociferáis contra Mí, porque, injustamente, Me atacáis, cuando todo ése mal, vosotros lo sembrasteis, primeramente, en vuestro corazón, lo alimentasteis y lo hicisteis crecer. Os mandé a Mi Hijo, a Mi Único Hijo, para que vosotros entendierais las Palabras del pasado, dadas a Mis profetas. Él, las hizo propias porque vienen de Mí, porque Él está en Mí y, vosotros, fuisteis creados para estar también en Mí.

Entended que fuisteis creados para ser una joya de la Creación, sois los reyes de la Creación, pero el Pecado os desvió y ahora estáis sufriendo vuestros errores, no cuidasteis de Mi Creación, no cuidasteis el gran Tesoro que teníais.

Todo esto que padeceréis, Mi pequeños, os va a llevar a comprender todo lo que Yo os di, todo lo que Yo creé para vosotros, todas las Bendiciones que otorgué a vuestros Primeros Padres y eran para vosotros. Os arrepentiréis de vuestras blasfemias hacia Mí, de las injusticias hacia Mí, del desamor hacia Mí, porque os daréis cuenta de todo el Amor que Yo derramé y sigo derramando para vosotros.

Yo Soy el Amor, Yo Soy la Sabiduría Divina y Perfecta, vosotros, vivís en el error, vivís en la maldad, porque así lo escogisteis, ciertamente, os di el libre albedrío, que aprovechasteis mal.

Venid a Mí, entended éstas Palabras, repasad en el Libro Sagrado toda la Sabiduría Divina que he dejado para vosotros, que Mi Hijo hizo Suya y os Enseñó y, todo para que crecierais en Verdad, en Sabiduría, en Perfección, porque así os quiero, porque así os lo dijo Mi Hijo. Fuisteis Creados para la Perfección, pero no entendéis estas Palabras. Hay tanto que no entendéis, porque os alejasteis de Mí, no buscasteis la Perla rara, la Perla Preciosa. Os conformasteis con lo que satanás os daba y, a pesar de que os dañaba, os manteníais en él, tontamente.

A lo largo de la existencia del hombre, ha sido la misma historia, el hombre sigue cayendo, le ayudo a levantarse, está bien por un tiempo y vuelve a caer, pero es tontería del hombre, parece que os aburre el vivir en el Bien, no apreciáis todo el Bien con el que Yo os consiento. ¿Por qué buscáis el mal?, ¿por qué preferís el mal en vuestra vida, cuando eso os hace sufrir de mucha formas?, porque, ciertamente, si buscarais Mi Bien y vivierais en él, vuestra vida sería de gran alegría y, sobre todo, de una mejora espiritual inmensa, que os llevaría a un gozo espiritual, al cual, ahora no tenéis acceso, porque no Me buscáis.

Otro golpe más tendrá ésta humanidad y, está ejemplificado en el pueblo judío, en el pueblo de Mi elección de ése tiempo, caían, se levantaban luego Me traicionaban, volvían a caer, sufrían nuevamente y así estaréis ahora, éste es el momento de la gran caída de la humanidad, de ésta generación.

Vuestro dolor va a ser grande porque el gozo que os daré después, va a ser inmenso. Habéis dañado mucho Mi Corazón, os di a Mi Hijo para vuestra salvación y despreciasteis toda la riqueza que Mi Hijo-Dios os dio a todos vosotros. Ése es el mayor dolor, Mío y el que ahora tendréis vosotros, por haber despreciado, porque habéis hecho a un lado y traicionado todo el bien que todo un Dios os dejó. Os arrepentiréis por haberLe traicionado, por haber despreciado la Sabiduría Divina que se os vino a dar, Personalmente, a los hombres. Entended que sois creaturas y que se os ha tratado con una categoría más alta que eso, a tal grado, que se os dio dignidad de hermanos y de hijos Míos, por la Donación de Mi Hijo.

Tendréis momentos fuertes de dolor, que os harán meditar todas éstas cosas que os estoy diciendo. Si los judíos han sufrido por su Deicidio, por haber llevado a Mi Hijo a la Cruz y haberLo negado, aún teniéndoLo entre ellos, la humanidad, ahora, en cierta forma, está repitiendo ése Deicidio al negar todo lo que Mi Hijo os dio, al desperdiciar todo el Bien que se os heredó, al traicionar las Bondades de un Dios que os amó hasta la última Gota de Su Sangre.

Humillaos, humillaos para que Yo tenga Misericordia de vosotros. Os amo, Mis pequeños, ojalá comprendierais lo que es el Amor de Un Dios hacia Su creatura, porque en dos mil y tantos años más, no habéis aprendido.
Gracias, Mis pequeños.