(aprobados por la Iglesia) PERSECUCIÓN DEL REMANENTE
“Hijo Mío, escucha Yo he advertido a Mi pueblo que la hora para salvarse es corta, y que los días están contados.
OREN POR LOS SACERDOTES
“Hijo Mío, te digo que solamente una cuarta parte de Mis sacerdotes sobrevivirá después del Gran Castigo… Hijo Mío, reza siempre el Santo Rosario, tal como Mi Madre te lo ha ordenado. Reza el Santo Rosario de Mi Sangre Preciosa inmediatamente después del Rosario (de la Sma.
LA DEVOCIÓN DE DEVOCIONES
“Hijos Míos, este Rosario de la Sangre Preciosa de Mi Hijo combina todas las devociones sobre Su Pasión. En el Cielo, esta oración es una de las más grandes plegarias, que aplaca la Ira del Padre Eterno y trae misericordia al mundo”. Nuestra Madre Santísima, 29 de Enero, 1997.
MEDITACIÓN SOBRE LA AGONÍA
“Hijos Míos… durante vuestra hora de meditación, piensen acerca de Mi Crucifixión, el sudor de Sangre, la Flagelación, la Corona de espinas, Mi Cuerpo traspasado, y las tres horas que colgué en la Cruz. Si me aman, tengan misericordia de Mí”. Jesucristo, 4
TIBIEZA ESPIRITUAL
“El espíritu del mal ha causado disensión en la Santa Iglesia, en las familias, en las escuelas y en la sociedad.
PIENSEN CUANTO LOS AMO
“Hijos Míos, cuando el mundo sujetó Mi mano derecha y la atravesó con un largo clavo, Yo grité con gran dolor. Con amor, pensé en ustedes, y ofrecí Mi dolor por vuestra sanación y salvación. Mediten en Mi agonía, que soporté por vosotros. Piensen cuanto los amo.” Jesucristo, 4 de Julio, 1998
LA AGONÍA SE ACRECIENTA
“Hijos Míos… ¿saben que cada minuto que pasa crece rápidamente la iniquidad? Al aumentar los pecados en el mundo, Mi agonía se acrecienta. Es por esto que busco alguien que Me consuele…” Jesucristo, 24 de Julio, 1998.
ABORTOS
“El número de bebés inocentes abortados diariamente es muy grande. La sangre de estos niños conmueve Mi Corazón agonizante, e incrementa Mi agonía. Consuélenme hablando y enseñando estos mensajes”. Jesucristo, 29
ABANDONO EN EL TABERNÁCULO
“Hijo mío… Yo permanezco por tí en el Sacramento del Amor… prisionero por tí, esperando pacientemente. Tú, raramente te acercas a Mí, porque no recuerdas que estoy prisionero por tí. Hijo Mío… Mi agonía aumenta enormemente cuando veo la frialdad, la negligencia y el descuido con que te acercas a la Santísima Trinidad, cuya presencia llena el Santuario”. Jesucristo, 10 de diciembre, 1998, en uno de los Angustiosos Llamados que componen las oraciones de Reparación.
VENGAN A GETSEMANI
“Hijos, Yo estoy en Getsemaní por vosotros y por Mi pueblo en el mundo entero. Estoy en Getsemaní siempre, por la hora que se aproxima, la hora dolorosa, tan terrible y aterradora. Hijos… ¿cuántos sobrevivirán? Por el amor que siento por vosotros y por todos los hombres, estoy aquí en Getsemaní, pidiéndoles que vengan y velen Conmigo. Permanezcan en Getsemaní Conmigo para que no se den por vencidos cuando llegue la hora.” Jesucristo, 15 de Marzo, 1999, llamando a todos Sus hijos a permanecer un tiempo con El cada Jueves de 11 p.m.
ÚNANSE A LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA
“Mi sufrimiento es grande… únanse a Mí en la batalla contra el dragón infernal, todos aquellos que están sellados con la Sangre del Cordero. Luchen Conmigo contra las herejías que destruyen la Iglesia. No
ADOREN MI SANGRE
“Hijos, muchos están invocando la Sangre, pero no la están adorando… Todos los que adoran Mi Sangre Preciosa, consuelan a Mi Padre que tanto ama a Su Hijo. Cuando ustedes adoran Mi Sangre, atenúan los dolores de Mi Sagrado Corazón. El Corazón adolorido de Mi Madre también será consolado”. Jesucristo, 22
PERMANEZCAN FIELES A JESÚS
“