Después de la Gran Tribulación de Mi Iglesia, habrá una gran Señal en el Cielo

10.11.88 

¿Dios mío?

 Yo Soy. Yo estaba esperando este momento, con ansia.

(Jesús y yo estábamos muy ansiosos de encontrarnos de esta manera).

Escúchame Vassula Mía, ven y toca Mi Sagrado Corazón, siente Sus Llagas. Mi Sagrado Corazón está afligido por el dolor y herido más allá del reconocimiento. Las almas no Me escuchan... Caen por cientos en las redes de Satanás...

(Más tarde)

Yo no te fallaré ni te abandonaré, pequeña.  

Escucha y escribe

Después de la Gran Tribulación que sufrirá Mi Iglesia, ustedes verán una gran Señal en el cielo y todos aquellos que Me aman se regocijarán y Me alabarán. Pero todos aquellos quienes profanaron Mi Santo Nombre se apartarán en una oscuridad más profunda y caerán en una inconsciencia total. Mi Señal será una bendición para aquellos que guardaron Mis Mandamientos, porque ellos han guardado Mi Palabra honrándome, glorificándome. 

Ellos eran y son los pilares de oro de Mi Iglesia, el fundamento sólido y la estructura robusta de Su Cuerpo, ellos son el incienso purificador dentro de Ella. A estas almas, Yo, el Señor, las exaltaré y las colocaré en Mi Nueva Jerusalén para siempre.  Les será dada de lo alto su Nueva Morada, porque de lo alto se les devolverá de nuevo Mi Nuevo Nombre, y ellos y Yo seremos Uno. Ustedes, Mi pueblo, con Mi Nuevo Nombre, no serán llamados ateos, sino que Yo les restituiré Mi Nombre. 

Cuando venga Mi Día, Yo retiraré todo el mal y lo encerraré.  Yo, El Señor de Amor dejaré que esta Nueva Tierra germine con semillas de Amor. Yo la abriré e, incluso de las rocas, dejaré que nuevas fuentes fluyan de ellas. Yo, verdaderamente, haré florecer Mi Jardín.  Por su bien, Yo permitiré que Mis santos ángeles desciendan a ustedes para alimentarlos. Yo permitiré que Mis Santos se conviertan en sus instructores, instruyéndoles Mi Santa Palabra, guiándolos como sus amigos. Y el Amor reinará en cada corazón y la Virtud será llevada como una corona por todo Mi pueblo de Mi Nueva Tierra. Desde hace mucho tiempo, Yo les he prometido esta Nueva Tierra y Yo mantengo mi Promesa. Ésta pronto se cumplirá.

Sin embargo, antes de esto Yo descenderé para purificarlos, Yo los purificaré como el oro se purifica en el fuego. Todas las impurezas serán consumidas en este Fuego.  Yo tendré que hacer todas estas cosas, para lavar toda esta impureza que cubre esta tierra, como una maldición. 

Yo les digo, solemnemente, que todo lo que ha pasado y que va a pasar, ya les ha sido anunciado; cada palabra ha sido escrita en Mi Pergamino, este Pergamino que será abierto, leído y luego consumido. Yo, el Señor, he purificado Mi Pergamino con Mi propia Sangre. Así que, cómanlo, léanme... 

 Ora, creación, para que la Sabiduría pueda descender sobre ustedes para nutrirlos y permitirles descubrir las verdades y los misterios que yacen todavía ocultos en Mis Libros de Sabiduría. Oren por el discernimiento. Arrepiéntanse a menudo y Yo siempre los perdonaré.  

Hija, ten Mi Paz, Yo te amo por permitirme utilizar tu pequeña mano. Yo concluiré Mi Mensaje de hoy diciendo: "que aquellos que tienen oídos oigan". Ven, Yo te bendigo. ¿Nosotros? 

Para la eternidad, Señor. Alabado sea el Señor. Amén.

A Vassula Ryden