¡Convertíos!, por última vez: ¡Convertíos!

03-08-2000 Jesús a Marga:

Apunta, hija mía, pues voy a enviarte: Ve y diles: Se ha acabado el tiempo.

Quien esté en el campo, que regrese a su hogar. Quien esté ocupado en sus negocios y asuntos mundanos, lo deje todo y vaya a refugiarse en su Casa.

Ya vengo, ya vengo con mi Poder y Majestad, rasgando las nubes del Cielo. Vengo y caigo sobre vosotros, sobre mi pagana humanidad, sobre los buenos, sobre los malos. Vengo y no dejaré piedra sobre piedra. Porque construisteis, con mis materiales, edificios de muerte donde os albergáis y os creéis libres de la Mano y de la Venganza de Dios. Mira que Yo digo —Oráculo de Yahveh— que vendré y derribaré todas vuestras obras de muerte. Porque os creísteis superiores, vencedores y burladores de vuestro Dios y Señor. Y del Nombre del Señor nadie se burla, nadie se ríe.Resultado de imagen para rubrica de sangre

Mira que Yo-contigo —con vosotros— voy a constituir un Pacto, un Pacto de Amor, que rubricaré con mi Sangre, con mi Nombre en Sangre y que Yo quiero que vuestra firma se junte con la Mía como aceptación voluntaria de mi Palabra, mi Promesa y mi acción sobre vosotros, que es mi acción sobre la humanidad.

Mira que Yo os hablo y os digo ahora: ¡Venid! —¡Id! Porque no queda tiempo, el tiempo ya se ha acabado.

Venid a Mí y luego id a ellos y decidles que Yo no dejo ya más tiempo de conversión, que recojan todas sus cosas, que se queden sólo con las obras que dieron vida y se presenten así ante Mí. A quien no le dio tiempo de ataviarse con las vestiduras blancas —Oráculo de Yahveh— Yo digo que ya no le es dado más tiempo. Porque vendré y os sorprenderé, como entra el ladrón en casa ajena.

Pero mira que Yo con vosotros, os he hecho una advertencia y ahora os digo: ¡Convertíos!, por última vez: ¡Convertíos! El tiempo ha llegado. Mi Mano no detiene ya más la Ira de Dios, ella cae sobre la tierra: ¡Arrepentíos!

Advertid a los incautos. Sed vida para los que viven en muerte. Salvad las últimas vidas de salvación que Yo, en mi Bondad, he determinado que salvéis.

Pacto de Amor. Pacto de Temor. Pacto de Vida o Pacto de muerte. He aquí vuestra decisión. He aquí la parte que os toca, ¿cuál elegís?

Sí, diles que ya no queda más tiempo. Yo os lo he advertido.

María vendrá para recoger a los últimos hijos, los últimos salvados del Desastre. Subíos a su Arca. Meteos debajo de su Manto. Es la única última salvación para vosotros. Ella ha querido venir. Abridle los brazos. Entrad en su Corazón. Su Corazón será vuestro Refugio y el Camino que os conducirá al Mar. —Así sea—

Gloria al Señor Dios Todopoderoso. Gloria a su Hijo Jesucristo y al Espíritu Santo de entre ambos, Consolador, Vivificador, Santificador. Amén.

Mi Corazón queda ahora abierto. ¡Venid a Mí!