Previenen sobre falsos milagros, sanaciones y exorcismos


Luis Santamaría, el 19.02.15 

Jornadas de sanación, exorcismos y liberaciones demoníacas, promovidas por ‘Ungidos’ o ‘Iluminados’ por Dios; convocadas en algunas parroquias de la ciudad o que se promocionan, incluso, por televisión o a través de las redes sociales, y por las cuales cobran cuotas de mínimo 35.000 pesos para poder ingresar, tienen en alerta a las autoridades eclesiásticas de la ciudad de Cali, según explica el diario colombiano El Tiempo.

En un comunicado a sacerdotes, religiosos, religiosas, movimientos apostólicos, fundaciones educativas, instituciones y comunidad en general de la Arquidiócesis de Cali, el arzobispo Darío de Jesús Monsalve llamó la atención sobre estas actividades, de las que advirtió que no cuentan con aprobación eclesiástica. Se trata de ofertas de eventos aparentemente católicos, pero claramente dirigidos a captar dinero de incautos bajo la supuesta razón de ‘ofrenda’, previamente estipulada, señaló monseñor Monsalve.

El prelado insistió a los fieles de la Iglesia en que se trata de personas y organizaciones que no cuentan con aprobación para dichas actividades en esta jurisdicción. Advirtió, al mismo tiempo, que esas concentraciones para ‘sanaciones’ o ‘liberaciones’, ‘milagros’ y demás manifestaciones extraordinarias, son más propias del proselitismo que abusa de las necesidades insatisfechas de muchas personas, antes que de un “serio y desinteresado anuncio del evangelio”.


“No solamente se prestan para el engaño y la explotación, sino que pueden ocasionar más daños y males a quienes buscan remedio”, indicó en el comunicado, en el que además aclaró que la oración y los sacramentales que la Iglesia dedica para atender a las personas que sufren deben estar aprobados por la Santa Sede.
La comunicación se difundió durante la misa dominical en las 160 parroquias que hacen parte de la jurisdicción de la Arquidiócesis en Cali, Jamundí, Yumbo, La Cumbre y Dagua. Se trata de advertirles -dijo el prelado- a todos los fieles y principalmente a los sacerdotes que “hay un mercado de ofertas supuestamente de sanaciones, liberaciones, exorcismos, de alabanzas, y detrás aparecen personajes de muy dudosa ortografía que, incluso, públicamente, han sido denunciados por la Nunciatura o la Santa Sede”.

La oferta de estos encuentros no autorizados ha crecido. Se promueven en algunas librerías y en instituciones educativas, que realizan estas jornadas en sus coliseos, en alianza con supuestos liberadores o exorcistas. En los últimos meses la Arquidiócesis ha negado al menos 15 solicitudes de este tipo a personas vinculadas a canales de televisión, religiosos o sacerdotes, que según monseñor Darío de Jesús Monsalve, tienen empresas móviles de exorcismo.

“Movimientos eclesiásticos, en muchos casos por ingenuidad, caen en la trampa mercantilista y en los afiches aparece el dinero que deben pagar por estos eventos, cobros a los que llaman ofrendas y eso no es así, es una estafa. Sabemos de los cobros por la entrada, pero no cuánto más les cobran durante la ‘función’ y a la salida”, dijo monseñor Monsalve.

Reprochó que esto ocurra y se aprovechen de personas con necesidades insatisfechas de salud, necesidades psicológicas o de depresión, pues fácilmente pueden creer que se trata de posesiones demoníacas y que un sanador los va a curar. “Lamentablemente estas situaciones son animadas por entidades y organizaciones no católicas y son emuladas de manera errónea por algunos religiosos y laicos”.

La Arquidiócesis de Cali advirtió que en su jurisdicción no hay personas ni entidades autorizadas para adelantar concentraciones que ofrecen ‘sanaciones’ o ‘milagros’, pues se trata de manifestaciones propias del proselitismo que abusa de las necesidades de otras personas.

La Arquidiócesis de Cali prepara a un grupo de sacerdotes maduros para atender temas relacionados con exorcismos y desdoblamiento de personalidad, que se da en personas vulnerables, como adolescentes entre 12 y 18 años, inmersos en actividades de magia o espiritismo. Hasta ahora no hay ningún sacerdote autorizado para realizar exorcismos.