Mensajes a Anne, una apóstol laica, con el permiso del Obispo O’Reilly, Bishop de Kilmore Diócesis de Irlanda
“Quiero hablarles directamente a las almas en este tiempo. Muchas almas están clamando por Mí. Creen que no las escucho, pero son ellas las que no están escuchando Mi voz en el silencio de su corazón. Un alma que no se pone en un estado de silencio, no me escuchará.
Tú, cerraste ahora tus oídos y tus ojos durante diez minutos, poniendo toda tu atención únicamente en Mí, y nos estamos comunicando de manera sobrenatural. Pero ahora ya puedes entender que para poder escucharme, y en tu caso siempre ha sido de este modo, debes bloquear todas las distracciones ruidosas de este mundo, que día con día se vuelven más estridentes.
“Quiero animar a las almas a quitar el ruido de sus vidas.
“Estoy aquí, querida alma. Sólo necesitas buscarme en tu corazón. Sufro por ti, por tus penas, por tu soledad, por tu aislamiento. Cuando las almas se sienten solas buscan los consuelos humanos para darse cuenta que les traen sólo vacío; por eso deben buscar consuelo espiritual o celestial. Si sientes un movimiento interior, es tu alma que me está buscando. Respóndele, querida alma perdida, porque me encontrarás esperándote para solucionar todos tus problemas. Puedo obrar en ti de maneras milagrosas, si tan sólo me lo permites. Has buscado otros consuelos que te han decepcionado.
Deben confiar en Mí, en que las perdono y paso por alto sus fragilidades humanas. No soy como un espía, esperando sorprenderlos cuando sus acciones no sean las correctas. En cambio soy su amigo, su máximo defensor. Aplaudo sus pequeños esfuerzos para llegar a la santidad, y al igual que la comunión de los santos, estoy animando y apoyando a todas las almas santas elegidas por Mí.
Mucho es el trabajo que hay que realizar, por lo que no debemos perder tiempo preocupándonos por nuestra humanidad. No
Busquen siempre Mi voluntad. Cuando así lo hagan Yo se las haré conocer y poco a poco irán viviendo en un mundo que le responda sí a Dios. El hambre desaparecerá, las tinieblas del pecado retrocederán, y gradualmente, Mi bondad se extenderá a toda la humanidad.
No
Entonces podrán ser parte de la renovación más grande en la historia de su mundo. Ya está por llegar. Por lo tanto, estén alegres y no se desanimen. Cuando se sientan desesperados, vengan a Mí y yo les renovaré las esperanzas y se sentirán alegres.