Cada día es como el último para vuestra Salvación

Nuestro Señor Jesucristo a Y María de Getsemaní, México
Pequeños,
Mi Misericordia no cierra para vosotros nunca, pero los desastres se suceden unos a otros y si no aprovecháis EL DÍA DE HOY, cada día se os hará más difícil Regresar a Mí, porque cada vez la oscuridad es mayor y El Tentador os bloquea los Caminos del retorno.
Debéis tomar cada día en cuenta como el último para vuestra Salvación porque, Mis Niños Amados, una vez que os alcance la muerte YA NO HABRÁ CÓMO APELAR A MI DIVINA MISERICORDIA y no conocéis ni el día ni la hora en que EL Padre tiene destinado para vuestra partida; así que tomad una tarde para iros a confesar, -previo examen de conciencia- y dejad ese pecado que os condenará HOY, antes de que sea demasiado tarde para vosotros.
Vuestro Amantísimo Señor,
Jesucristo de Nazaret