¿Quién ha puesto a Jesús en primer lugar en su vida?

Denis V. guía de peregrinos franceses en Medjugorje nos da su testimonio.Resultado de imagen para familia de espaldas
En 1998 escuché en Medj en el “bosquecito” a una hermanita de las Bienaventuranzas que nos preguntaba: “¿Quién ha puesto a Jesús en primer lugar en su vida? ¡De 80 personas, 2 o 3 manos se alzaron tímidamente intentando pasar desapercibidas! En mi caso, no comprendía cómo un hombre podía tener como primera preocupación – de la mañana hasta la noche – el ¡colocar a Jesús en primer lugar! ¿cómo hacer para trabajar y cumplir con nuestros compromisos materiales y profesionales, si tenemos que ocuparnos todo el tiempo de Jesús? Por ese entonces me encontraba sumergido en mis juicios contra poderosos enemigos, expertos contables y la nomenclatura notarial que intentaba fusilarme, ¡por haber cometido el delito de haber recibido un cheque sin fondos en mi contabilidad! ¡Tenía otras preocupaciones como para poner a Jesús en el primer lugar en mi vida!
Pero la gracia realizaba discretamente su obra. Junto a mí estaba mi esposa que había recibido la gracia de la paz, de la confianza en su esposo y del silencio. No intervenía en esos procesos, no me dirigía crítica alguna, me dejaba hacer y rezaba. Esto me ayudó mucho. Más tarde, cuando llegó el tiempo de la curación de mi alma y quise acompañar peregrinos a Medjugorje, me dijo: “Durante más de 5 años he rezado para que recuperases la fe, he ofrecido todas las Eucaristías por ti”. Fue el más hermoso regalo que recibí de parte suya. ¿De qué sirve ofrecer flores, ir al restaurante, hacerse regalos, si Jesús está ausente? Esto sólo causa placer pero no consolida a una familia. No necesitamos complacernos, sino amarnos. El primer regalo de parte de Dios en mi matrimonio fue darme a Odilia, la esposa ex-profeso que se adaptaría a mi difícil temperamento. Nunca perdió las esperanzas, siempre conservó la fe, es un poco mi santa Mónica.

(...)El martes santo de 2005 fui condenado por 15 centavos de Euro por “ultraje a la profesión de notario” Odilia y yo decidimos de inmediato ofrecer esto a Jesús. Aquella mañana le dije a Jesús: “Nunca te he regalado algo de calidad; ¡esta vez tengo lo que hace falta! ¡Y cae en buen momento: estamos en la semana santa! Voy a ofrecerte un paquete muy precioso donde encontrarás todos los sufrimientos de mis hijos, los de Odilia y los míos, al igual que el perdón de mis enemigos, expertos contables y responsables del colegio de notarios, en breve todos cuantos han entrado en este juego sucio. No quiero oír más hablar del tema, quiero olvidarlo y dormir en paz. Te ofrezco este regalo.

¡Y Jesús lo recibió! Desde el 29 de marzo mi espíritu es libre, soy LIBRE, al igual que Odilia. Ahora nuestro día a día está dirigido hacia Jesús, cada mañana es una gracia, una alabanza dirigida al Padre por lo que ha hecho por nosotros. ¡Jesús ocupa el primer lugar en nuestra vida!

Durante ese tiempo, la gracia tocó igualmente a nuestros 3 hijos y nietitos. Saben qué significa ‘honrar a su padre y a su madre’. Cuando me voy de viaje, me llaman para desearme buen viaje. Cuando vuelvo siempre hay alguno que me viene a buscar al aeropuerto para que no tenga que penar en el metro (subte).

Amar es un conjunto de pequeños gestos en el día a día. No hay necesidad de hacerse grandes regalos materiales. Es el corazón y no la chequera que tiene que expresarse
. Hoy en día amo alabar al Señor por los santos y bienaventurados sufrimientos que me encontrado en el camino, ellos son las piedras de mi Krizevac, de mi Getsemaní. Estoy en el Tabor y allí me quedo.