Teresa del Niño Jesús
Hoy se celebra la fiesta de una pequeña y grande alma: Teresa del Niño Jesús. En esta alma se deberían inspirar los sacerdotes y todas las almas consagradas.
¿Cuál es el secreto de su rápido y vertiginoso ascenso hacia las altas cimas de la santidad, de la perfección?
Su humilde, simple, perseverante y sensibilísima correspondencia a cada impulso de mi Gracia.
En la base está la humildad:
"Te agradezco Padre porque has ocultado estas cosas a los grandes y sabios de la tierra y las has revelado a los humildes a los sencillos . . ." "si no os hacéis iguales a los pequeños no entraréis en el Reino de los Cielos.
Teresa por su humildad y por su generosidad, mereció llegar a ser la depositaria de los secretos de Mi Corazón Misericordioso; ella trazó un nuevo camino a todas las almas consagradas.
Transitando este sendero quemó etapas y en breve llegó a la cima de la Santa Montaña.
Yerran aquellos que la consideran como una frágil mojigata, indicada para almas débiles. Teresa fue heroicamente fuerte y generosa en su amor por Mí, hasta tanto de no conceder nada ni a sí misma ni, mucho menos, al mundo ni a Satanás.
Desgraciadamente no son muchas las almas de las que se pueda decir otro tanto. Hijo mío, te bendigo. Ámame mucho.