La oración por los demás redunda en vuestro propio beneficio.

A Agustín del Divino Corazón, Manizales, Colombia


María, Madre de la Adoración y de la Reparación: Os convoca al Sagrario. En el Sagrario, pequeña porción del Cielo en la Tierra, podréis sentir la dulce mirada de Jesús puesta sobre vosotros. En el Sagrario, pequeña porción del Cielo en la Tierra, os embriagaréis de amor, os deleitaréis; porque es Jesús, vivo en la Hostia Consagrada. 

María, Madre de la Adoración y de la Reparación: Os pide oración profunda, oración asidua, oración perseverante; muchos de Mis hijos se han extraviado de camino; muchos de Mis hijos caminan tras los halagos y falsas seducciones del mundo. La oración que hagáis a favor de las almas, redundará en vuestro propio beneficio. 

La oración que hagáis a favor de las almas, hará que del Cielo caigan lluvias de bendiciones, lluvias de gracias. María, Madre de la Adoración y de la Reparación: Os pide oración, porque muchos de Mis hijos se han dejado seducir por el enemigo, se han dejado arrebatar de los Brazos Paternales de Cristo. María, Madre de la Adoración y de la Reparación: Os llama a hacer de vuestras vidas, un acto continuo, de amor y de reparación. 

¿No veis que el tiempo se os acaba? ¿No veis que cada día que pasa, es un acercaros más a la eternidad? Sois vosotros los que construís vuestra propia vida. Si actuáis de acuerdo a los dictámenes del Señor, seréis salvos; sois libres en optar caminar: por el camino del bien o el camino del mal. Pero se os ha corrido velos de oscuridad, se ha removido tapones de vuestros oídos, se os ha ablandado la dureza de vuestro corazón; el corazón de piedra, que llevabais dentro, fue cambiado por un corazón de carne; corazón sensible a los llamados angustiosos de Mi Hijo Jesús; corazón sensible a Mis advertencias, en este final de los tiempos. 

María, Madre de la Adoración y de la Reparación: Os pide muchos sacrificios, muchas renuncias, mucha penitencia y orar Mi oración predilecta: el Santo Rosario. Debilitemos juntos a satanás, amarrémosle con esta cadena prodigiosa de amor. Espero que respondáis con prontitud a Mi llamado. Espero que no desdeñéis Mis Palabras, que las acojáis en vuestro corazón y las hagáis vida, en vuestras vidas. Recibid Mi abrazo maternal, en esta noche de gracia