Pedidme lo material y Yo os daré también lo espiritual

Dios Padre a Javier Viesca, MéxicoResultado de imagen para paisaje iglesia

Hijitos Míos, cuando vosotros tenéis una necesidad imperante, hacéis hasta lo imposible para tratar de obtener lo que necesitáis, acudís a todos los medios posibles para poder obtener ése bien, material o espiritual.
Voy a hablar más del bien material, porque es el que se os está acabando en estos momentos. Hay mucha tensión entre vosotros y Yo ya os había profetizado que se os iba a ir quitando todo aquello de lo material, que tanto buscáis, para que encontrarais lo espiritual, que es lo que necesitáis cada uno de vosotros, y eso es lo que os va a traer la alegría, actual y futura y no lo material que tanto estáis persiguiendo.
Pero a lo que voy, Mis pequeños, con todo esto, es que Yo os dije que el primer Mandamiento es, “amarás a Dios sobre todas las cosas” y el segundo “amaréis a tu prójimo como a ti mismo”. Si vosotros os amáis verdaderamente a vosotros mismos y lucháis tanto por lo que necesitáis, cuando veis a alguno de vuestros hermanos en desgracia, ya sea material o espiritual, debierais hacer hasta lo imposible por ayudarle.
Eso es lo que os estoy pidiendo en este mandamiento. Que cuidéis a vuestros hermanos de la misma forma en que vosotros mismos os cuidáis y que hasta lucháis tanto por lo que necesitáis, éso es verdadero amor, Mis pequeños.
Porque vosotros lucháis por lo que necesitáis para dar a vuestros hijos, a vuestros parientes, a vuestros padres, a los que están bajo de vosotros y que necesitan de vuestra ayuda. Si fuerais verdaderos hermanos, como debéis ser, como Yo os lo pedí, estaríais también haciendo lo imposible porque vuestros hermanos tuvieran lo necesario para vivir bien. Pero, ciertamente, estos son tiempos de purificación, como ya os lo he dicho.
Tendréis lo necesario para que no os quedéis con hambre, pero ya no habrá para cosas superfluas a las que estáis acostumbrados, Mis pequeños. Os daré lo necesario para que no os falte, pero también sentiréis ésa falta, porque estáis acostumbrados a lo superfluo y esa falta os llevará a que vosotros meditéis el que debéis llegar a Mí nuevamente, que no es lo material lo que os va a dar la verdadera alegría, tanto en vuestro interior como dentro de vuestro hogar, sino el alcanzarMe a Mí, el probar de Mi Amor, el vivirlo y el transmitirlo y, a eso os estoy llevando a toda la humanidad, a que nuevamente volváis a Mí y el tiempo que estáis desperdiciando, en buscar con ahínco las cosas del mundo, ahora deberéis utilizarlo para buscar lo que es lo espiritual, que eso sí es lo que os va a dar la alegría eterna, empezando ya desde la Tierra.
Cuando encontréis ésa alegría y la compartáis con vuestros hermanos, entonces os estaréis dando cuenta de que viviréis ya como el pueblo escogido, como el pueblo hermanado, como el pueblo en que se cuidan los unos a los otros, porque debéis ser como verdaderos hermanos que sois.
Todo esto, que se verá como un aparente mal para todos vosotros, tarde o temprano Me lo agradeceréis, porque os llevará a una alegría suprema, que es vuestra hermandad y que es el acercarse a Mí, vuestro Padre y vuestro Dios.
Gozaréis ésos momentos, Mis pequeños, porque lo material nunca os va a dar un gozo tan sublime y tan completo como lo da lo espiritual.
Cuando os falte de lo material, buscadMe, Mis pequeños, os daré lo que necesitáis y, además, os llevaré a que logréis alcanzar lo que necesitáis dentro de lo espiritual. No Me hagáis a un lado y menos Me reprochéis lo que esté sucediendo en vuestro hogar y a vuestro alrededor, porque vosotros atrajisteis ése mal a vosotros mismos cuando os apartasteis de Mis Leyes y de Mi Amor. Habéis hecho vuestras propias leyes, no habéis hecho caso de lo que Yo os pedía, que era para vuestra perfección. Sufriréis tanto como cuanto necesitéis, para que volváis nuevamente a el cumplimiento de Mi Amor y de Mis Leyes y Decretos que os he dado.
Si os arrepentís de corazón, volvéis a Mí, y empezáis una nueva vida en Mí, respetando lo que Yo os he dado, ahí terminará vuestra prueba, porque ya habréis logrado lo que Yo quería.
Vivid pues de acuerdo a como Yo os pido, Mis pequeños y lo antes posible, para que la prueba no sea fuerte ni larga, Mis pequeños. Acortad el tiempo y esto lo lograréis así, volviéndoos a Mí, Mis pequeños.
Gracias, Mis pequeños.