Un sacerdote es agredido a latigazos por el Demonio

Portaluz
Dionisio Ferraro, desde 2011 a 2014 fue párroco de Bambadinca, un poblado totalmente pagano, de 30.000 habitantes, en la diócesis de Bafatá (Guinea Bisseau). Allí viviría una experiencia extraordinaria, aunque dramática, que lo confirmaría en su fe.
"A la una en punto de la noche del 23 de marzo de 2011 me levanté, leí el librito…, me gustaba y decidí que al día siguiente sin falta iría a Bissau para dejarlo en una imprenta. Me fui a la cama y como es habitual, para dormirme, me recosté sobre mi lado izquierdo y cuando sentí que el sueño ya venía me giré hacia la derecha. 

Aquí en Guinea, por el calor dormimos en habitaciones totalmente cerradas, sin luz y sin ropa. 

Estaba cayendo dormido cuando sentí el chasquido y de inmediato el impacto de unos terribles latigazos en mi hombro izquierdo, brazo, en el lado izquierdo del cuerpo y la pierna. Grité de dolor y asombro, mientras podía sentir que había allí alguien en la oscuridad… y siguió con el látigo. Yo traté de protegerme la cabeza con mis manos y en segundos pensé… ¡pero si duermo en una habitación cerrada, una casa de ladrillo, la puerta está firmemente cerrada y las dos ventanas tienen rejas de protección! ¡Nadie puede entrar en la habitación! Entonces comprendí, supe que era el diablo y de inmediato, sin dudar un instante, le ordené: «¡Quítate de delante de mí, Satanás! En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo». De inmediato los azotes cesaron. Recorro la casa, sólo para comprobar que está bien cerrada, allí no hay nadie y entonces lloro, veo que tengo sangre y herido el hombro izquierdo y la rodilla. Me asusto, pero le pido a Jesús y María su protección, clamo a viva voz al Señor. «El diablo no quiere que publique este librito». Me arrodillo y rezo de nuevo, luego me subí a la cama porque el Señor me mandó a dormir de nuevo”.

El padre Dionisio se levantó temprano y decidió ir a Bafatá para narrar lo sucedido y mostrarle sus heridas al obispo, Mons. Pedro Zilli, un italo-brasileño, también miembro del PIME. “Al ver las heridas y escuchar mi historia, me dice que ore antes de ir a la cama y bendiga la casa”. Lo mismo le dirán luego, en Bissau, el superior regional del PIME padre Davide Sciocco y el entonces vicario general de la diócesis de Bafatá Don Luca Pedretti. Pero este último le dice que además debe mantener agua bendita en la habitación para persignarse antes de dormir.

"Después de estos acontecimientos pensé: «Mi libro está incompleto»”, cuenta el padre Dionisio. Así es que a continuación del último capítulo sobre la Santísima Virgen María nuestra Madre en la fe, añadió otro sobre Satanás y los demonios, con referencias bíblicas, doctrinales y también la experiencia que vivió la noche del 23 de marzo de 2011.

"Desde que mi libro salió, muchos han podido conocer que Jesucristo es el único que puede liberarlos del diablo, el enemigo de Dios y del hombre”.