Di a menudo: Esto es por los niños inocentes que sufren en el mundo

Apostolado de la Divina Maternidad, 23 de febrero, 1987 

Visión del Niño Jesús, llevando una corona en los brazos de su Madre:

Niño Jesús:    “Yo soy el Niño Jesús. Observa el gozo que procede de Mí. Deseo que estés gozosa aún en medio de tus pruebas y de tus tribulaciones. Esto puede que parezca difícil de entender, pero si unes tu sufrimiento al Mío, Yo lo convertiré en gozo. Esto es parte del misterio del sufrimiento que el mundo no puede entender. El sufrimiento cristiano tiene sentido y es redentor. En verdad es necesario para su salvación, pues aquel que me quiera seguir ha de tomar su cruz. Es fuerte el amor como la muerte, como les dicen las Escrituras.
            “El amor no conoce fronteras y abraza el sufrimiento cuando viene, conociendo su valor. Eres sabia, no obstante, en no pedirlo, pues puede que no sea la voluntad de Dios. Nunca busques lo que posiblemente no sea la voluntad de Dios. Ora siempre para que la voluntad de Dios se realice y perfeccione en ti. Sin embargo has de abrazarla cuando venga a ti. El plan de mi Padre es único para cada uno de ustedes. No hay dos que sean iguales. Este es otro misterio, el misterio del poder creativo de Dios.
            “Deseo establecer en el mundo mayor devoción a Mí como Niño Jesús.
Esto servirá de ayuda en cuanto a combatir los males que se cometen contra niños inocentes, los cuales son tristemente tan comunes hoy día. La inocencia de los niños ha de ser protegida como una prenda preciosa pues, en verdad, es de valor infinitamente mayor. Oren por la protección de los niños inocentes que sufren hoy día, incluso a manos de quienes deberían amarlos. Son los más parecido a Mí en su sufrimiento inocente. Su sufrimiento ha de ser mitigado como lo dicta la justicia divina. Ayúdalos con tus oraciones y con acción cuando Dios los ponga en tu camino.
            esto sucederá frecuentemente de ahora en adelante. Te diré como quiero que los ayudes cuando llegue el momento. No temas. Esto es parte de Mi plan de rescatar a los pequeños de las garras del mal. Son lo más parecido a Mí. Yo te diré cómo has de ayudarles. Esto será un gran gozo para ti, un apostolado en sí mismo. Pero como todos los planes divinos para la tierra requieren de manos humanas, Yo te he escogido para implementar éste. Te diré más luego. Tú serás instrumento eficaz, pero muchos estarán envueltos. Ayúdame a mitigar los sufrimientos de los inocentes y yo te lo devolveré de lleno. Al final de cada Rosario di tres Avemarías por la mitigación del sufrimiento de los niños inocentes en el mundo-tan preciosos y queridos no son a Mi Madre y a Mí. A menudo en el transcurso de tus deberes diarios, di: Esto es por los niños inocentes que sufren en el mundo.”
            “Aunque Yo soy su Redentor, Yo también oro a su Padre Celestial por ellos, pues ellos son lo más parecido a Mí en Mi niñez mientras vivía en la tierra. Su salvación está de contínuo siendo lograda a través del poder de la oración y de las buenas obras.
No han de descuidar este aspecto de la vida cristiana. Han de ser llevadas a cabo juntas.
            “Mi Madre te ha instruído en muchas cosas. Continúa escuchando todo lo que te dice y ella te acercará cada vez más a Mí y a tu recompensa celestial. Te bendigo con Mi Corazón. Esto es todo por ahora. Vete en paz.”