Donde fue creado Adán. Su vida en el Paraíso



Visiones de la beata Ana C Emmerick



Vi que Adán no fue creado en el Paraíso, sino en la región donde Jerusalén se ubicó posteriormente. Lo vi salir, brillante y blanco, de una colina de tierra amarilla, como de un molde. Él, por decirlo así, nació de la tierra virginal. Dios bendijo la tierra, y la sintió como a su  madre; no salió en forma súbita de la tierra, sino que hubo un instante en que estaba tendido sobre su lado izquierdo en la colina, el brazo doblado sobre la cabeza y una niebla fluorescente lo cubría.Vi una forma a su lado derecho y comprendí que más adelante sería Eva, quien sería extraída de él por Dios. Dios lo llamó y así fue como si la colina se abriera y Adán salió poco a poco. No había árboles, simplemente pequeñas flores. También había visto que los  animales fueron sacados de la tierra,  uno por especie y a las hembras desprenderse de los machos. Vi a Adán colocado a lo lejos, en un jardín situado muy alto en el Paraíso. Dios condujo a los animales delante de Adán, al Paraíso y Adán les dio un nombre y le siguieron y jugaban alrededor de él. Todo le estuvo subordinado y sometido antes del pecado. Eva todavía no había sido sacada de él. Todos los animales a los cuales había dado un nombre lo siguieron más tarde sobre la tierra.

Su vida en el paraíso
Vi a Adán en el Paraíso, no lejos de la fuente del medio del jardín, donde pareció salir del sueño, entre las flores y las plantas, estaba  aun luminosamente blanco, pero su cuerpo era más próximo a la carne que al espíritu. No se asombraba de nada, ni de sí mismo y se paseaba entre los árboles y los animales, como si estuviera acostumbrado a todo, como alguien que inspecciona sus campos.

La creación de Eva
Vi a Adán en una colina, cerca del agua bajo un árbol, su brazo izquierdo replegado bajo la mejilla y Dios hizo caer sueño sobre él y sonriendo muy despacio, Adán fue arrebatado en éxtasis. Entonces de su derecha, del mismo lugar en el cual Jesús fue abierto por la lanza, Dios sacó a Eva; vi a Eva fina y pequeña. Se volvió rápidamente más grande, hasta alcanzar su talla definitiva y ser perfectamente bella. En ausencia del pecado original, todos los hombres habrían nacido así en el curso de un dulce sueño. La colina se abrió en dos y vi aparecer, al lado de Adán, una roca como un compuesto de cristales de piedras preciosas y del lado de Eva un valle totalmente blanco, cubierto de pequeños frutos blancos y finos como del trigo.

La bendición entregada a Adán
Cuando Eva había sido formada, vi que Dios dio o más bien inspiró, algo sobre Adán. Era como si, de la frente, de la boca, del pecho y las manos de Dios, que aparecía en forma humana, fluían haces de luz que se reunían en un globo brillante: este globo entró en el lado derecho de Adán, de donde Eva había sido extraída. Solo Adán recibió esto: era el germen de la bendición de Dios. Esta bendición era la trinidad. La bendición que Abraham recibió del ángel era idéntica, apareciendo bajo la misma forma, pero no tan luminosa. Eva se encontraba radiante delante de Adán y Adán le tendió la mano. Ellos parecían dos niños, indeciblemente nobles y hermosos, absolutamente luminosos y revestidos con haces de luz como con un velo. Veía un flujo ancho de luz salir de la boca de Adán y sobre su frente como una aureola de majestad. De  su boca salía un rayo de sol, no así de Eva. Vi su corazón, exactamente como el de los hombres de ahora, pero rayos envolvían su pecho y en medio del corazón de cada uno veía una aureola brillante, en la cual se encontraba una pequeña figura que parecía contener algo en la mano.  Pienso que esto representaba a la tercera Persona de la Divinidad.  De sus manos y de sus pies también vi brotar  rayos de luz. 

N .del T: Esta bendición será el “Misterio” o “Depósito Sagrado”, que para Ana Catalina Emmerick, es el tema recurrente en sus  visiones y revelaciones del Antiguo Testamento, se transmitiría a través de los patriarcas y luego conducido por el Arca de la Alianza permitiría la Redención final del hombre por medio de Jesucristo. El lector no debe impacientarse en no entender el significado de esto, ya que en el curso del relato se va descubriendo y comprendiendo.