La ONG de la Iglesia es la organización que más ayuda a las personas que no pueden pagar su vivienda, pese a los laureles que se ponen otros.
720 familias en Barcelona siguen teniendo un hogar gracias a la ayuda de Cáritas. La ONG de la Iglesia, a través del Servicio de Mediación en Vivienda, ha evitado cientos de desahucios en la Ciudad Condal en los últimos tres años, y es sin duda la organización que más ha ayudado a las personas que se han visto en la trágica situación de no poder pagar su vivienda.
Sin recurrir al populismo ni buscando la atención mediática, la ONG de la Iglesia ha contribuido a aliviar los efectos de la debacle económica en España y ha atendido con eficacia problemas sociales como el aumento del número de desahucios. Es de especial relevancia la labor llevada a cabo por Cáritas en Barcelona, una de las ciudades más sensibles a esta realidad social, tal y como ha podido comprobarse en el resultado electoral.
Los responsables en Cáritas Barcelona de gestionar los problemas de desahucios trabajan cada día como intermediarios entre los propietarios o arrendatarios que ya no pueden pagar la hipoteca o el alquiler y los bancos. El Servicio de Mediación en Vivienda se creó por iniciativa de un donante anónimo que quería que su dinero fuera destinado a esta causa. En la mayoría de los casos atendidos, los préstamos o hipotecas habían sido adquiridos en 2006 y por un importe superior al precio de la compra.
A través de la mediación de Cáritas, cientos de familias han podido continuar viviendo en sus casas pese al duro golpe que ha supuesto la crisis económica en nuestro país. El problema de cientos de familias ha podido solucionarse gracias a la reducción de la deuda, la dación en pago o la provisión de una nueva vivienda a precio de alquiler social.
Nuevos retos para evitar los desahucios
El 68% de las familias atendidas por la organización son de nacionalidad española y tienen alguno de sus miembros en el paro mientras que el 51% son parejas con niños que se habrían quedado sin un techo bajo el que vivir.
Desde Cáritas denuncian que ahora se enfrentan a problemas cada vez más complejos como los desahucios exprés, embargos o dobles desahucios. Asimismo, dificulta enormemente el trabajo de la ONG el acoso de los acreedores a las familias sobreendeudadas y en muchos casos embargadas.
Infovaticana