Del diario de sta Faustina:
Una vez fui llamada al juicio de Dios. Me presenté delante del Señor, a solas.
Jesús se veía como durante la Pasión. Después de un momento, estas heridas
desaparecieron y quedaron sólo cinco: en las manos, en los pies y en el costado.
Inmediatamente vi. todo el estado de mi alma tal y como Dios la ve. Vi claramente
todo lo que no agrada a Dios. No sabía que hay que rendir cuentas ante el Señor,
incluso de las faltas más pequeñas. ¡Que momento! ¿Quién podrá describirlo?
Presentarse delante del tres veces Santo, Jesús me preguntó: ¿Quién eres?
Contesté: Soy Tu sierva, Señor.
Quise arrojarme inmediatamente a las llamas del fuego del
Contesté: Jesús, quiero sufrir en el Purgatorio y quiero sufrir en la tierra los más grandes
tormentos aunque sea hasta el fin del mundo.
Jesús dijo:
Es suficiente una cosa. Bajarás a la tierra y sufrirás mucho, pero durante poco tiempo y
cumplirás Mi voluntad y Mis deseos. Un fiel siervo Mío te ayudará a cumplirla.
Ahora, pon la cabeza sobre Mi pecho, sobre Mi Corazón y de él toma fuerza y
+ Un día Jesús me dijo que iba a castigar una ciudad, que es la mas bonita de
ti bendigo al país entero.
Y con la mano hizo una gran señal de la cruz encima de nuestra