Estáis llamados a ser apóstoles de los Últimos Tiempos

A Agustín del Divino Corazón 

Abril 23/08  

María Santísima dice:

Hijitos míos que habéis sido llamados a ser apóstoles de los últimos tiempos, os quiero toditos míos porque habéis sido elegido por Mí, para que con vuestra ardiente oración la Iglesia eleve en santidad, para que combatáis la última batalla contra los enemigos de Dios.
Apóstoles de los últimos tiempos, vuestra misión será destruir el pecado llevando a los hombres a una verdadera conversión.


Apóstoles de los últimos tiempos, vuestra alma estará llena de gracia, gracia que edificará la Ciudad Mística de Dios.
Apóstoles de los últimos tiempos, habéis sido elegidos para que me conozcan, me honren y me amen.


Apóstoles de los últimos tiempos, vuestro principal interés ha de ser vuestra propia perfección interior. Apóstoles de los últimos tiempos, permaneced en la Casa de mi Inmaculado Corazón entregados al recogimiento y a la oración.
Apóstoles de los últimos tiempos, vivid el primero y único mandamiento del Amor, buscando a Dios con todo el corazón y con todas las fuerzas, alejándoos del mundo y formando unidad con Él.


Apóstoles de los últimos tiempos, iréis al mundo únicamente para que cumpláis con los deberes de vuestro estado pero adheridos a la Voluntad Divina y a la de Vuestra Madre.
Apóstoles de los últimos tiempos, recibiréis gracias del Espíritu Santo a través de vuestra consagración a mi Inmaculado Corazón.

Apóstoles de los últimos tiempos, el Espíritu Santo descenderá sobre vosotros en la abundancia de sus dones especialmente el Don de Sabiduría, Sabiduría que os purificará por el fuego de grandes tribulaciones. Apóstoles de los últimos tiempos, tendréis el oro de la caridad, llevaréis en el corazón el oro del amor, en el espíritu el incienso de la oración y en el cuerpo la mirra de la mortificación.


Apóstoles de los últimos tiempos, seréis modelo de mis virtudes, virtudes que os identificarán como a mis hijos amados, como a mis hijos predilectos.
Apóstoles de los últimos tiempos, estad despreocupados de todo, no os aferréis al dinero, porque vuestra alma se perdería, no temáis ni sigáis a nadie por importante que sea, no os sorprendáis ni os apenéis por nada.


Apóstoles de los últimos tiempos, sed verdaderos discípulos de Jesucristo viviendo la pobreza en la humildad, en la caridad y en el desprecio al mundo. Apóstoles de los últimos tiempos, buscaréis la salvación de las almas a donde os llame el Espíritu Santo. Apóstoles de los últimos tiempos, con la espada de dos filos de la Palabra de Dios obraréis maravillas ganando sobre vuestros enemigos porque con esta espada destruiréis, destruiréis el reino de satanás y construiréis el Reino de Dios.


Apóstoles de los últimos tiempos, seréis perfume de Jesucristo para los pobres y pequeños, esparciendo la lluvia de la Palabra de Dios y de la Vida Eterna. Apóstoles de los últimos tiempos, llevaréis sobre vuestros hombros el tosco leño de la cruz aceptando vuestros grandes sufrimientos sólo para dar gloria a Dios. Apóstoles de los últimos tiempos, viviréis de acuerdo al Evangelio y no según los criterios del mundo.

Apóstoles de los últimos tiempos, como señales del gran amor que hay en vuestro corazón, por Jesús y por María, llevad espiritualmente en vuestra mano derecha el Crucifijo y en vuestra mano izquierda la corona de rosas. Apóstoles de los últimos tiempos, seréis formados por Mí por orden del Altísimo para que crezcáis en santidad y extendáis vuestro dominio sobre el mundo de los impíos. Apóstoles de los últimos tiempos, vuestra fuerza estará en la Consagración a Cristo por medio de María Vuestra Madre.
Apóstoles de los últimos tiempos, donad a vuestra Madre vuestro cuerpo, vuestra alma, vuestros bienes materiales y espirituales, vuestras virtudes, vuestras obras (pasadas, presentes y futuras) sin ninguna reserva.

Apóstoles de los últimos tiempos, que mi espíritu esté en vosotros para glorificar y exultar a Dios.
Apóstoles de los últimos tiempos, vuestras palabra y ejemplos atraigan a todos a una verdadera devoción Mariana, no importa que ganéis muchos enemigos con tal que deis gloria a Dios.