La oscuridad envuelve a toda la Iglesia (JP I)

Confidencia de Juan Pablo I al sacerdote Ottavio Michelini, Italia, 2 de Octubre de 1978





Escribe, hermano Don Octavio, soy el Papa Juan Pablo I.

De los Papas que te han hablado yo soy el último, pero esto no tiene mucha importancia. Aunque breve, brevísimo ha sido mi pontificado, apenas suficiente para darme cuenta de la inmensa tarea de un Papa; apenas suficiente para darme cuenta cómo la oscuridad envuelve toda la Iglesia, ¡desde el vértice hasta la base!


Sabía y en parte conocía las conjuras que el Maligno estaba urdiendo desde hace tiempo para apoderarse de la Iglesia de Cristo, pero que su malignidad y su osadía hubieran llegado a tanto sí lo ignoraba.

Dios Omnipotente con mi elección como sucesor de Pedro, porque Él la ha querido más que los hombres, ha querido dar a la Iglesia y al mundo un último testimonio de su Infinita Misericordia, pero los hombres que están al vértice de la Iglesia han dicho "no" a Jesús y a su Madre y, porque son siervos de Satanás, están resueltos a entregar la Iglesia, misterio de salvación y de Misericordia, en mano al Príncipe de las Tinieblas.

Una vez más Satanás ha desafiado a Dios tramando una conjura que por malicia, insidias y chantajes no tiene precedente, privando a la Iglesia de su legitimo Pastor para arrojarla de nuevo en el caos precedente.

Hermano Don Octavio, este delito, mejor, esta cadena de delitos, porque este es el primero de una larga serie, no hace sino precipitar los tiempos. Por esto ahora podrás comprender mejor la serie de los mensajes de los Supremos Pastores de la Iglesia.