Mi Presencia Eucarística es mi gran manifestación de amor para toda la humanidad


Bajo mi Velo Sacramental
Agosto 16/08 a Agustín del Divino Corazón


Jesús dice:
Mirad que ahora estoy en medio de vosotros revestido de la blancura de la Hostia Consagrada. Como soy el Emmanuel, allí bajo el velo Sacramental también podréis verme, también allí podéis venir y encontraros. Encuentro desbordado de amor, encuentro desbordado de ternura, encuentro desbordado de corazón a corazón porque mi Corazón Eucarístico palpita vehementemente cada vez que os veo entrar por el pórtico de mi Templo, pórtico que permanece abierto, abierto para que vengáis a hacia Mí y os descubráis cara a cara con vuestro Dios, os desnudéis de vuestras torpezas, de vuestros excesivos adornos que el mundo os pone, adornos que son etiquetas, adornos que os van clasificando hasta poneros precio.



Venid y descargad vuestras preocupaciones, vuestras tensiones que estando frente a Mí os regalaré de mi paz, os nutriré del Manjar de Ángeles para que seáis fortalecidos, fortalecidos en vuestro peregrinar, en vuestro

caminar hacia el cielo. Llegad a Mí que os quiero mostrar, os quiero enseñar de mi sabiduría divina para que aprendáis a sentirme en cada cosa de la creación, a que aprendáis a percibirme en el paisaje natural, paisaje que alegra vuestros ojos, paisaje que fue creado, que fue pintado por el pintor celestial para que os recreéis con mi obra de arte, para que os recreéis con mi pintura de amor. Allí también estáis plasmados cada uno de vosotros, os he pintado con esmero, os he pintado con ahínco, os he pintado colocando mi esperanza en vosotros.


Mi Presencia Eucarística es mi gran manifestación de amor para toda la humanidad. Mi presencia Eucarística es mi gran respuesta a vuestra soledad, soledad que es aniquilada, soledad que es destruida, soledad que es menguada cuando llegáis a Mí, porque frente a Mí vuestro corazón se derretirá ante mis llamas de amor; frente a Mí vuestro corazón enardecerá con mi fuego abrasador, fuego que os tritura, fuego que os pulveriza, fuego que os hace sentir mi calor, calor divino que corre por todo vuestro ser porque en la presencia sacramental seréis arropados bajo las túnicas de mi pureza, seréis abrigados bajo la mantilla de mi candor.

En el Sacramento del Altar os debéis hacer como niños, niños con corazón puro, niños con corazón blando, niños con corazón lúcido porque los destellos de mi luz penetran hasta las médulas de vuestros huesos y de vuestro ser y os hace radiantes, radiantes porque sois hijos de la luz.