Cuando meditaba sobre los beneficios de Dios, mi corazón se inflamó de un amor tan fuerte que me parecía que me reventaría el pecho.
De repente Jesús se puso a mi lado y dijo: ¿Qué haces por aquí tan temprano? Contesté: Medito sobre Ti, sobre Tu misericordia y sobre la bondad hacia nosotros.
Y Tu, Jesús, ¿qué haces aquí? He salido a tu encuentro para colmarte de nuevas gracias. Busco a las almas que quieran aceptar Mi gracia." (D. 1705)
Blog de la Divina Misericordia