Un pequeño ayuno de algo trae aparejado mucho bien,

—¿Cuál es en su opinión la definición correcta de ayuno? (María Simma, vidente de las almas del P. entrevistada por Nicky Eltz)

—El ayuno, tal y como lo practicó y enseñó Jesús, a la vez que la oración, es una disciplina espiritual que debemos alcanzar inicialmente a la hora de consumir alimentos. Nuestra Madre nos
enseña que lo ideal es alimentarse de pan y agua al menos un día (o dos o tres días) a la semana
preferentemente los viernes . Pero esto también debería hacerse poco a poco y con prudencia, y
nunca, por ejemplo, en contra de las recomendaciones del médico. Hay que ayunar siempre de forma prudente, como Dios querría que lo hiciéramos.

Ayunar significa también abstenerse de cosas, de situaciones, de personas o de tentaciones que puedan separamos fácilmente de lo que Jesús quiere para nosotros. Situaciones que nos controlan y que hacen que perdamos la libertad de realizar buenas acciones. La lista es infinita, por supuesto, ya que todos somos distintos unos de otros. Algo que puede suponer una tentación para ti puede no serlo para mí y viceversa. En nuestro corazón sabemos más que nadie lo que más nos atrae y siempre debemos luchar por ser honestos y claros para discernir lo que no necesitamos. 

Ayunar significa refrenarse hasta el punto en el que podamos distinguir que Dios está haciendo más por nosotros que el mundo que nos rodea. Ayunar es otra forma poderosa de llegar a Dios, y es muy importante porque cada una de nuestras almas es mucho más valiosa para Él que el universo entero.
Conozco a personas que han ayunado durante siete, ocho o nueve años de forma continua y, cuando dejaron el ayuno, se habían transformado interiormente de una manera que podría considerarse totalmente milagrosa. Lo que había hecho Dios en ellas no puede lograrse mediante ningún otro método o enseñanza que exista en el mundo.

Ayunar nos ayudar a que rezar sea más fácil, y la oración también nos hace mucho más fácil el ayuno. Y ayunar por las almas del purgatorio también les es de gran ayuda, una ayuda por la que nos estarán eternamente agradecidas.
Hoy en día hay una gran necesidad de hacer ayuno de televisión. Así, ayudaremos a aquellas almas que no cumplieron con sus obligaciones familiares o dejaron de lado a sus hijos. Sé que el purgatorio se encuentra repleto de estos casos. Insisto, el valor del ayuno no tiene límite. 

Un pequeño ayuno de algo trae aparejado mucho bien, al igual que una pequeña oración.