Ante el avance del EI, once misioneros cristianos, oriundos de la ciudad de Alepo, rehusaron abandonar el lugar para brindar ayuda a los sobrevivientes y hablarles de Cristo.
"Les pedí que salgan de la zona para salvar sus vidas, ellos decidieron quedarse", cuenta el director del Ministerio, que con voz temblorosa recuerda como murieron horriblemente y añade: "Se quedaron paracompartir el mensaje del Evangelio a los personas atrapadas en el fuego cruzado", dijo.
Los familiares de los capturados que estuvieron en el lugar y que lograron escapar, dicen que los islamistas les preguntaron si querían volver al Islam y ellos respondieron que nunca renunciarán su fe en Jesucristo.
Ante esta respuesta, los terroristas islámicos torturaron al hijo de uno de los líderes, quien había ayudado a establecer nueve iglesias en la zona. El muchacho fue golpeado cruelmente hasta que el padre decidiera volver al Islam, pero el padre se mantuvo firme en su fe. Finalmente el niño, su padre y otros tres cristianos fueron crucificados, según informa Christian Aid.
También se preguntó a los otros ocho cristianos, entre ellos dos mujeres, que se encontraban en la aldea, que renuncien a su fe. Pero ellos se negaron hacerlo. Entonces lo extremistas losdecapitaron mientras oraban.
De acuerdo con información proporcionada por el Christian Post, la muerte de los 12 cristianos es el último caso de la ejecución realizada por el Estado Islámico contra los cristianos que se negaron a renunciar a Cristo.
Desde la guerra civil que comenzó en 2011, el número de cristianos en Siria se redujo a casi un tercio de la población original. En Irak, la población cristiana esta llegando casi a su extinción.