Los obispos polacos acusan a los liberales de querer cambiar la doctrina (Sínodo)

RORATE CAELI 

Una de las consignas más perniciosas utilizadas tanto por los padres sinodales liberales como por los apologistas del Sínodo es que "la doctrina no será cambiada, sólo la disciplina". Esta consigna ha sido elaborada con cálculo para que los católicos sigan dormidos en la complacencia - después de todo, pase lo que pase, la doctrina no va a cambiar, ¿no? 

Es un lema, un tema de conversación, que revela cómo de bien conocen los liberales la mentalidad católica moderna, con su claramente confusa  distinción -por no decir separación de facto- entre doctrina y disciplina, entre Tradición y tradición, entre la letra y el espíritu de las leyes y doctrinas, y entre la "esencia" de las enseñanzas de la Iglesia y el "lenguaje" en el que éstas se expresan.


Afortunadamente, el arzobispo Stanislaw Gadecki, el presidente de la Conferencia de los obispos polacos y portavoz de la jerarquía polaca, ha publicado una breve nota (17 de octubre) en el sitio web de la  Conferencia de obispos polacos. De manera sucinta descubre este lema, este mantra, por lo que que es: un engaño, una mentira. 

Dice el Arzobispo Gadecki: 

Están tratando de introducir cambios en la doctrina.

Los cambios propuestos en la disciplina, por parte de algunos padres sinodales con respecto a la comunión de los divorciados, representan el intento de pasar de contrabando cambios en la misma doctrina de la Iglesia. 

Estas son palabras del Arzobispo Stanisław Gadecki que está participando en el Sínodo de la Familia.


"Prácticamente todos están repitiendo que no habrá ningún cambio doctrinal, pero esto puede entenderse de diferentes maneras." Porque si decimos que los cambios disciplinarios son posibles, esto significa, en la práctica, que la estabilidad doctrinal está siendo anulada. En mi opinión no se puede hablar de la separación de la práctica de la Iglesia de su doctrina, de sus enseñanzas. Las dos son inseparables. Tengo la impresión de que muchos partidarios de esta propuesta modernista, en realidad están pensando en cambiar la doctrina, aunque lo llamen  un "cambio en la disciplina de la Iglesia"

Es un punto preocupante en estas discusiones, ya que (los modernistas) han enfatizado fuertemente: que "aceptamos toda la doctrina", pero a continuación proponen una sugerencia incompatible con esta doctrina. 

Esto me está preocupando en gran medida, porque están diciendo que no quieren ningún cambio en la doctrina. ¿Cómo, pues, están surgiendo estas prácticas opuestas a la doctrina?