Apariciones de Ezquioga

6 Octubre 1933. “Sed santos, como santo soy Yo. Si el ser santo consistiera sólo en darse a las prácticas piadosas y sentir un sensible afecto y superficial fervor, muchos lo desearían pero no basta eso solo. Yo, a cada instante os estoy diciendo: el que quiera venir en pos de Mí que se niegue a sí mismo, tome su cruz de cada día y sígame. El camino de santidad está lleno de espinas, es muy estrecho; por esto van tan pocos, pues quieren andar a sus anchas. El alma que quiere ser santa tiene que entrar en las asperezas del camino y caminar trabajosamente con su cruz en pos de Mí”. 
7 Octubre 1933. “El alma, que desea ser santa, que pone todo lo que está de su parte por subir la cuesta trabajosa y áspera y confiada en la Providencia divina, ésta, llegará al final, pues el Espíritu Santo estará con ella”.
8 Octubre 1933. “Busco almas generosas y compasivas en quien depositar mis preciosas joyas… y no las encuentro. Estoy mendigando, de puerta en puerta, buscando corazones vacíos, pero encuentro muy pocos; casi nadie quiere darme posada por temor a la cruz, pues saben que si entro Yo en sus corazones siempre regalo la cruz… ¡si supieran lo que pierden… más, ay! Cuando se den cuenta Yo ya no tendré misericordia, porque soy justo”.
9 Octubre 1933. “¡Yo quisiera que hicierais mucha penitencia, a fin de aplacar a mi Padre Celestial! Me da gran pena tener que castigar a mis pobres hijos; más no puedo aguantar más, pues sabes soy muy Justo, y por esto mi justicia me obliga a castigarles; pero… oración, oración, pues la oración puede mucho. Rogad mucho para que se conviertan los pecadores, ¡si supieran cuántas ganas tengo de perdonarles…!; más, no se arrepienten. ¡Cómo lastima esto Mi Corazón! Yo les doy mil medios para que se conviertan; mas ellos hacen muy poco caso”.
10 Octubre 1933. “¡Ah, ingratísimos, me ofrezco sin cesar! Yo obtengo el perdón de Mi Padre Celestial!; mas llegó la hora de no concederles más misericordia, pues no me atienden… se escapan de Mí. La oración cada día es menor y los malos aumentan… ¡Si supieras cómo blasfeman de mi Santo Nombre…! Pocos son los que hacen penitencia, pero muchos los que se recrean en los falsos placeres del mundo; estoy ya cansado, no puedo esperar más… ¿no querríais ofrecerme vuestros sacrificios por mediación de mi Madre? María, vuestra Madre continuamente ejerce el oficio de Mediadora”.

9 Octubre 1933. “¡Ah, me ofenden sin cesar, y se alegran de que otros me ofendan y escandalizan a los niños y les apartan de Mí! El que escandaliza a un niño merece ser arrojado al mar. Muchos niños se condenan por sus superiores. Rogad por ellos, rogad mucho, pues la oración puede remediarlo todo.”