La traición de Francisco superior a la de Judas






Ven, (...). Estate junto a Mí y no Me abandones, pues estoy solo, ya lo ves, en tantos sagrarios del mundo.

Ven conmigo y protege a tu Amado. Defiéndelo de los ataques que el Maligno me inflige, ¿quién lo diría?, de manos del que se llama Mi Vicario, siendo, sin embargo, el mayor enemigo que he tenido hasta el día de hoy, puesto que su traición supera a la de Judas, porque Judas me entregó a la muerte una sola vez, pero éste me traiciona para que sea vilipendiado en miles, sino en millones de corazones.

¿O qué crees que va a pasar cuando se abran las puertas de la falsa misericordia, aquellas que permitirán a cualquier persona, incluso a no católicos, guiándose por su conciencia errónea, acercarse a comulgar con el alma repleta de pecados?

¡Oh!, lo qué me espera es tan insoportable que no sé cómo voy a "sobrevivir". Diariamente multitudes van a profanar mi Cuerpo, Mi Sangre, Mi alma y Mi Divinidad. Y si bien ya son muchos los católicos que lo hacen comulgando en pecado grave, ahora todo el que quiera hacerlo tienen el beneplácito del que siendo mi gran enemigo, se sienta en el trono del representante de Dios en la Tierra a dictar leyes que me vilipendian y me agreden gravísimamente.

Así ves como el final de la Iglesia tal como se entiende va a llegar sin tardar pues no sólo no puedo permitir este ultraje sin parangón, sino que no puedo permitir que desde Mi Iglesia se dirija a  las almas al Infierno.

El Infierno está por venir sobre la Tierra, ¡oh generación adúltera! y pocos van a sobrevivir a lo que se os viene encima

Después del Aviso y del Milagro, una nueva raza de hombres poblará la Tierra y será esta raza la destinataria de Mi gran favor para dar salida a todos Mis dones  (...)


Mensaje a una vidente anónima, del 17 de noviembre de 2015