Perdonar las injurias: 4ª Obra de Misericordia


 La misericordia es una calle de doble sentido. Si queremos recibir la misericordia de Dios, entonces debemos ser misericordiosos y perdonar a los que nos han hecho mal. Los versículos bíblicos sobre este tema son muchos, muchísimos…
“Sed misericordiosos como vuestro Padre celestial es misericordioso”.
“Mía es la venganza: yo pagaré, dice el Señor.”
“No se ponga el sol sobre vuestro enojo.”
“Perdona las ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden…” (El Padre Nuestro)
“No te digo 7 veces, sino 70 veces 7 veces… tienes que perdonar…”
“Deja tu regalo y reconcíliate primero con tu hermano…”
“Padre, perdónalos porque no saben lo que están haciendo.”
“En verdad te digo: hoy estarás conmigo en el paraíso.”
Una pista en el área del perdón. Acepta el hecho de que todas sus personas de tu vida te harán daño en algún momento.
El lugar más común en que somos heridos se encuentra en el contexto de nuestra familia, con los miembros de la familia.
La clave es la siguiente: perdona inmediatamente. Tan pronto como alguien te hace daño o hiere, entonces ora por esa persona y perdona inmediatamente. Si lo haces habrás ganado una importante victoria sobre ti mismo y mostrar a Dios cuánto lo amas por practicar la misericordia.