Milagros del Niño Jesús en Malasia



¿Creer lo increíble? El mes pasado fui a transmitir los mensajes de la Virgen a
Malasia del Este. Cerca de la ciudad de Kota Kinabalu, uno de los sacerdotes que me había invitado me contó la extraordinaria experiencia del Niño Jesús que su parroquia vive desde el año 2013. El padre Nick Stephen está enamorado del Niño Jesús. Había adquirido una muy bella imagen del Recién Nacido, semejante a las que se encuentran en España y se le ocurrió hacerla peregrinar de hogar en hogar durante todo el año. 

Deseaba con esto que el Niño pudiera nacer en el corazón de las familias que lo recibieran. Allí la mayoría de ellas permanecen unidas y tienen muchos niños. ¡Las bendiciones y los milagros comenzaron a producirse desde las primeras semanas! Eran tantas las familias que querían acoger al Niño que sólo podían recibirlo por el espacio de una hora para luego tener que desprenderse de él. En su gran amor por aquellas familias, el Niño multiplica sus portentos. 

Alguno
de los casos me han conmovido:

- Laurence Imbungan: “Mi nietita Jaklyne, de 2 años, padecía una grave infección pulmonar y como el cuadro no cedía, iba a ser necesario hospitalizarla. Nuestra casa en la aldea de Tuaran fue la primera en acoger al Niño Jesús y aquel día reinaba la alegría expresada mediante los cantos tradicionales y la música. Jaklyne reclamaba como de costumbre una muñeca y nunca se mostraba satisfecha con las que recibía. Sin embargo manifestó mucho gozo con la llegada del Niño Jesús, como si finalmente hubiera encontrado aquello que deseaba. Colocamos al Niño sobre nuestro pequeño altar y comenzamos a orar; ella empezó a vomitar abundantemente expulsando horribles secreciones. Al día siguiente cuando el médico la examinó en el hospital declaró que toda la infección había desaparecido y que sus pulmones estaban limpios. Desde aquel día en mi familia recordamos siempre al Niño Jesús y cómo nos trajo la sanación. ¡Damos gracias a Dios!

- Molin, pueblo de Tangilan: “Deseaba ardientemente que las 3 familias que rechazaban a Dios en nuestro pueblo y que no practicaban se dejaran tocar por el Niño Jesús. Sus viviendas eran tan pobres que tenían vergüenza de recibir a quien fuera, especialmente cuando llovía porque los agujeros del techo hacían que también lloviera en su interior. Al ver el entusiasmo con que la gente acogía al Niño, estas familias también aceptaron su visita. Oraron un buen momento en sus casas ante Él y Dios las escuchó: el gobierno les otorgó una nueva casa a cada
una de ellas.

- En otro pueblo, un joven yacía en su lecho, completamente paralizado. Cuando la imagen del Niño Jesús llegó a su casa, abrió grande los ojos embargado de felicidad y de repente se enderezó como para ir a abrazarlo, completamente curado de su parálisis. Ahora puede desarrollar su vida en forma normal.

- Una pareja no practicaba la fe desde hacía muchos años y el marido sobre todo solía dar vehementes muestras de su ateísmo con su forma de hablar. Cuando se les propuso que recibieran la visita del Niño, la aceptaron sin saber mucho por qué lo hacían. Cuando el hombre recibió la imagen entre sus brazos un poco a disgusto, oyó la voz del Niño que le hablaba y le decía: “¿Ahora sí crees?”. Comenzaron a caérsele lágrimas y desde entonces junto con su esposa son fervientes pilares en su parroquia.

- Una madre de familia muy sencilla recibió al Niño en su casa. Quiso tratarlo como si fuera un bebé normal y se le ocurrió bañarlo. Después del baño, el Niño olía a “bebé” como si estuviera vivo. De a ratos, parpadeaba y movía sus manitas.


Sería muy extenso contarlo todo. Lo que más me conmovió fue la fe simple de aquella gente y su manera tan sincera de venerar a Dios 

Sister Emmanuel, Medjugotje