Con Jesús, el mundo es al revés


Si Jesús caminara nuevamente entre nosotros hoy en día, probablemente nos diría: 


Bienaventurados los que sufren pérdidas porque en esa pérdida descubren cuánta necesidad tienen de mí.

Bienaventurados los que tienen problemas, porque así escuchan mi mensaje con atención, 


Bienaventurados cuando son tentados, porque de esta forma toman conciencia de su debilidad y están dispuestos a aceptar el ofrecimiento de mi fuerza.

Bienaventurados cuando se sienten solos o afligidos, porque entonces se dan cuenta de que la verdadera comunión sólo es posible conmigo, y con los demás en mí.

Bienaventurados cuando aman y de esta manera son vulnerables. Yo mismo he sido herido porque he amado.


Bienaventurados cuando encuentran dificultades al seguirme, porque esto es señal de que están en el buen camino. 


(por Colin Beatty)